La municipalidad de Rosario envió este viernes al Concejo el nuevo pliego para los “servicios de higiene urbana y gestión de residuos” de la ciudad. Se trata de la licitación pública nacional e internacional para quedarse a cargo de la recolección de basura por los próximos nueve años.

Teniendo en cuenta que el contrato actual vence a fines de julio, desde el Ejecutivo ya confirmaron que la semana próxima van a enviar al Palacio Vasallo un pedido para prorrogar de forma extraordinaria los contratos vigentes, al menos hasta que se puedan adjudicar los nuevos servicios.

Según pudo saber Rosario3, el nuevo sistema seguirá dividido en tres, dejando la zona del centro, avenidas y Fonavis a cargo de la empresa municipal Sumar. En tanto que lo que se pondrá dentro de la licitación serán las 5.600 cuadras que cuentan con el servicio de recolección en la zona norte y 6.100 en el sur.

En sintonía con las metas propuestas para modificar la ordenanza de “Basura Cero”, el principal objetivo del nuevo sistema será reducir la cantidad de residuos que se entierran en la ciudad y para eso apuntarán a fortalecer y promover la separación doméstica. Para ello, se aumentará la cantidad de contenedores reciclables (los naranja) a la zona en la que ya están instalados y sumar nuevos cubículos para los desechos orgánicos.

Ante esto, en algunas cuadras de la ciudad habrá islas con tres contenedores distintos, el verde para la basura común, el naranja para los reciclables y uno marrón para la basura que se puede convertir en compost. 

A lo que apuntan es llegar al 2025 con el 45% de la población de la ciudad con la posibilidad de separar residuos reciclables y el 15% para hacer lo propio con orgánicos. En 2030, el 30% de la población (unos 280.000 vecinos y vecinas) dispondrá de servicios para separar orgánicos y el 60% (unos 600.000 vecinos y vecinas) reciclables, duplicando la cantidad actual. 

Con respecto a la posibilidad de extender el servicio de contenerización a los barrios en los que actualmente tienen un sistema de recolección casa por casa, desde el Ejecutivo explicaron que no es algo que esté previsto en el nuevo sistema ya que consideran más eficiente seguir con el trabajo personalizado. 

Otro de los aspectos claves que se incorporarán en el nuevo sistema es la tecnología para fiscalizar y controlar el correcto cumplimiento del servicio. Entre las demandas a las empresas que se hagan cargo del servicio, está colocación de sensores en todos los contenedores. Con esto el municipio podrá monitorear en tiempo real la situación de cada uno de los tachos de la ciudad y avanzar con sanciones ante posibles incumplimientos detectados.

Además, el Ejecutivo planteará a las empresas que quieran hacerse cargo del servicio la necesidad de avanzar hacia la paridad de género. Por lo que deberán empezar a incorporar mujeres al servicio de higiene urbana. Deben comenzar con dos puestos de choferes mujeres y alcanzar un mínimo del 5% durante la concesión. Deben ir cubriendo vacantes en forma alternada.