Después de una infinidad de intentos y fracasos desde 2015 hasta la actualidad, la restauración del Monumento Nacional a la Bandera vuelve a ponerse en marcha. Como anticipó Rosario3, el Gobierno nacional adjudicó las obras luego de un pliego fallido a mediados del 2022 y solo queda pendiente la firma del acta para que la empresa contratista empiece a trabajar. La historia de ocho años de anuncios y abandono

Un informe del periodista Daniel Amoroso en el programa De 12 a 14 (El Tres) reconstruyó la cronología de las fallidas obras en el Monumento, el máximo símbolo de la ciudad. La restauración fue anunciada en junio de 2015 por la ex presidenta -y actual vice- Cristina Fernández de Kirchner, en los meses finales de su segundo mandato en el Ejecutivo nacional y cuando Mauricio Macri todavía no había sido electo. 

Un año después, en junio de 2016, ya con el dirigente del PRO en funciones como presidente se anunció un acuerdo de cooperación entre la Municipalidad de Rosario y Nación para poner en valor el símbolo histórico.

En aquel entonces se informó que, de los 134.567.995 de pesos de inversión que contemplaba la obra, el ministerio del Interior aportaría poco más de 94 millones, el 70 por ciento. La Municipalidad se haría cargo del monto restante, además del diseño, contratación, ejecución, inspección y mantenimiento de las obras, según establecía el acuerdo.

El llamado a licitación que hizo Macri en agosto de 2016 y el comienzo de las obras en mayo de 2017, con un plazo estimado de 18 meses, conducían a pensar que las tareas se concretarían dentro de los tiempos fijados.

Para septiembre de 2018 debían estar terminadas. Sin embargo, en marzo las obras se frenaron cuando solo se había ejecutado un 35 por ciento del total por la falta de pago del Gobierno nacional a la empresa que había ganado la licitación. Para peor, hacia enero de 2019 se recortó el presupuesto a casi la mitad: se redujo a 74 millones de los más de 134 anunciados.

La mitad de las obras previstas no fueron culminadas en el plazo previsto para el 31 de mayo de aquel año en una prórroga que se firmó en enero. Por ese incumplimiento, el municipio firmó una extensión para septiembre.

Pero nada cambió. El derrotero de las obras en el Monumento no se detuvo y en febrero de 2019 se dispuso el cese del contrato del municipio con la empresa adjudicataria Creaurban S.A.

Pasó un año hasta que el presidente Alberto Fernández, en su segundo mes de mandato y en el marco del acto en el Monumento por los 208 años de la creación de la bandera, prometió terminar las obras, pero en marzo del 2020 comenzó el aislamiento por la pandemia y todo se frenó. Finalmente, con la llegada de la primavera el 21 de septiembre, después de algunos años de trabajos a cuentagotas pero sin que estén terminados, retiraron el obrador que ya era parte de la fisonomía habitual del Monumento.

Los últimos capítulos se dieron entre abril de 2022 y febrero de este año. Primero, Alberto Fernández se comprometió a reactivar y finalizar la puesta en valor, aunque en el medio la licitación lanzada en silencio en julio volvió a estar a punto de caerse.

El problema surgió porque las dos ofertas que se presentaron pasaron presupuestos muy por encima de los pautado en el pliego y al superar el doble de lo presupuesto, por normativa, el gobierno no puede adjudicarlas.

Al final, después de ocho años desde el primer anuncio, la semana pasada Rosario3 adelantó que el Gobierno nacional pre adjudicó las obras luego de un pliego fallido a mediados del 2022.

Los nuevos plazos son de nueve meses a partir de la firma del contrato, que sería entre la próxima semana o la siguiente. Por eso, se estima que el próximo 27 de febrero, en 2024, se podrá celebrar en la ciudad con las obras en el Monumento finalizadas e inauguradas, después de años de demoras y abandono. 

“Esperamos verle la cara distinta al Monumento”


El intendente Pablo Javkin celebró la reactivación de las refacciones en el Monumento y resaltó que se haya avanzado con la adjudicación de los trabajos. “Fue una pelea de tres años, tiene que ver con terminar lo que no se había hecho y con algunas cosas que se agregan en el mantenimiento. Es una primera etapa pero importante”, expresó este lunes tras el izamiento por los 211 años de la creación de la bandera

El máximo funcionario municipal valoró, además, que las obras se adjudicaron a “una empresa rosarina” y hasta se comprometió a seguir y a controlar de cerca su avance. 

Entre los pendientes, mencionó la “limpieza y restauración del propileo, del patio central, las placas que fueron retiradas y la fuente de pro”. A su vez, adelantó que el municipio agregará las obras de iluminación de la torre principal

“De la mitad se hizo un parte nada más, ahora se va a completar con algunos agregados de urgencia. Parte de la obra es reparar lo que se hizo mal”, aclaró.