Pablito, el niño de 8 años que fue trasplantado de urgencia en el Sanatorio de Niños de Rosario por una falla hepática aguda seguía mejorando y ya le retiraron el respirador.

El último parte médico difundido por la Unidad de Hígado y Trasplante Hepático indicó que el nene permanece “clínicamente estable, lúcido, conectado con el medio”.

En las últimas horas además inició alimentación enteral y recibe inmunosupresores según protocolo, con buena tolerancia.

Pablo continúa con cuidados intensivos y en las últimas horas le realizaron un doppler hepático de control post trasplante con “valores dentro de rango normal”, aseveraron los profesionales en el informe.

Por la buena evolución, Pablito pudo ver a sus papás en las últimas horas.

Su mamá le expresó su “eterno agradecimiento” a los profesionales mientras aguardaba poder entrar a verlo.

Vanesa tiene 38 años y la semana pasada fue junto con su esposo al Sanatorio de Niños porque su pequeño de 8 años no estaba bien. Las cosas se fueron complicando y el chiquito terminó en terapia intensiva, en emergencia nacional y finalmente trasplantado.

El último martes por la mañana llegó a Rosario el avión desde La Pampa con el hígado extraído a un donante cadavérico, que luego fue trasladado en helicóptero al Sanatorio de Niños.

Allí el equipo médico encabezado por Alejandro Costaguta, Lisandro Biteti y David Biagiola realizó la compleja intervención quirúrgica.