Un proyecto presentado en la Legislatura provincial propone retirar las golosinas de las cajas de los supermercados. La iniciativa apunta a combatir los niveles de obesidad y sobrepeso que abundan en la población argentina, sobre todo, en adolescentes y niños. Colocar productos dulces y grasosos al alcance de la mano en el momento que el consumidor está esperando a pagar es una estrategia comercial que da excelentes resultados.

En un comunicado oficial se informó que el diputado Jorge Henn presentó una iniciativa que busca eliminar los dulces y bebidas azucaradas de la línea de cajas y sugiere que se reemplacen por alimentos saludables como frutas o productos de índole regional que no sean nocivos a la salud.

“Estamos alarmados por los datos arrojados por la Encuesta de Factores de Riesgo” enfatizó y recordó que la Encuesta de Factores de Riesgo sostiene que el 61% de los argentinos tiene sobrepeso y el 41% son niños, niñas y adolescentes. “La provincia de Santa Fe no está ajena a ello” alertó y puntualizó: “el exceso de peso condiciona múltiples complicaciones a nivel cardiovascular, renal, y otras enfermedades metabólicas”.

Henn argumentó que "existen evidencias de que la exhibición de alimentos de baja calidad nutricional en lugares donde el comprador se detiene, genera alta influencia en el consumo".

Respecto al proyecto presentado por el referente radical, la primera circunscripción del Colegio de Nutricionistas de Santa Fe envió una nota en apoyo del mismo en que menciona, “la importancia de este proyecto se basa en la prevención de Enfermedades Crónicas No Transmisibles teniendo en cuenta las elevadas tasas de obesidad que se ven reflejadas en la población Argentina según la Cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo”.

La Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud presentada en septiembre de 2019 arrojó datos donde “el 41,1% de los chicos y adolescentes de entre cinco y 17 años tiene sobrepeso y obesidad en la Argentina”.

Ante esta situación, Henn fue contundente y explicó la importancia de la propuesta con un ejemplo cotidiano: “Todos alguna vez tuvimos que esperar en la línea de caja del supermercado rodeado de dulces, gaseosas y alimentos que no son buenos para la salud y terminamos llevando algo que no teníamos planeado comprar. Más aún, aquellos que van con niños y quedan atrapados entre góndolas abarrotadas de dulces y colores que llaman su atención”.

“El entorno alimentario condiciona la elección, la compra y adquisición de los alimentos, y se encuentra influenciado por la publicidad y el marketing” concluyó el legislador.

Antecedentes

El Reino Unido fue uno de los primeros países en prohibir la venta de dulces para reducir la obesidad infantil. Se trata de una propuesta del Gobierno británico para contribuir a la lucha contra este flagelo. Sostienen que de esa manera, se les brinda más “poder” a los padres para decidir sobre los alimentos que compran a los pequeños.

En Argentina, la provincia de Río Negro fue una de las pioneras en legislar sobre este tema, aprobando una Ley que posee similares características a la planteada por el diputado Jorge Henn en la Legislatura santafesina.

Cabe destacar que esta propuesta se suma a un plan integral que el diputado radical viene trabajando para aportar al cuidado nutricional y la calidad de vida de los infantes: “Nos venimos ocupando desde hace muchos años para que estos índices comiencen un descenso, tenemos un proyecto de Cantinas saludables en las escuelas, otro sobre Publicidad Engañosa Infantil fortaleciendo la idea de que son niños y no clientes, pero sabemos que es un tema que requiere de acción en varios campos y por eso estamos presentando este texto” finalizó.