Si bien todavía no hay una fecha estimada para la apertura de las rutas, el Colegio de Martilleros elaboró su protocolo. Dentro de las medidas se invita a los veraneantes que alquilen propiedades en Mar del Plata deberán sumar a su habitual equipaje algunos juegos de sábanas, toallas, y hasta su propia almohada.

En la "perla de la costa" buscan extremar los cuidados y procedimientos para prevenir contagios de coronavirus, luego de un año de duros golpes para el turismo. Por eso, entre otros puntos que buscan garantizar seguridad sanitaria, quienes alquilen propiedades en esta ciudad deberán llevar sus propios elementos personales de cama y baño.

Entre otros puntos, contemplan una semana como mínimo de estada y la obligación de incluir un día de descanso para desinfección de esos inmuebles entre un cliente y el siguiente. Además, se detallan pautas a seguir en el caso que un inquilino se contagie covid-19.

En cuanto a la almohada, que constituye una novedad, desde el Colegio aseguran que buscan resguardar un punto de contacto de cercanía directa con el sistema respiratorio. Además, detallaron que se puede llevar la propia o adquirirla en la ciudad, en donde pueden conseguirse por “$300 a $500”.

Además, las inmobiliarias deberán otorgar un certificado de idoneidad o de aptitud sanitaria al cliente, según publicó TN.

El protocolo

El anexo del protocolo sanitario elaborado para la temporada 2021 pormenoriza pasos innovadores en la dinámica del cierre de contratos y acceso de los inquilinos a las unidades de renta. Por un lado, se recomienda que los contactos, el acuerdo y los medios de pago se hagan de manera online para garantizar distanciamiento entre el operador y el cliente y evitar intercambios de dinero físico.

La entrega de llaves se hará en el marco de las medidas habituales de distanciamiento social, en oficinas inmobiliarias que deberán contar con mamparas separadoras y horario ampliado para evitar acumulación de gente.

Se sugiere también que los check in se cumplan de manera anticipada, incluidas las declaraciones juradas de salud que cada turista deberá presentar para poder acceder al departamento o casa en alquiler, así como designar a un representante de la familia o grupo que se encargará de interactuar con el martillero.

“Las unidades extrahoteleras comprenden casas y departamentos amoblados, sin prestaciones adicionales, para lo cual los turistas deberán traer ropa blanca (sábanas y toallas) y almohada”, establece uno de los apartados.

Por su parte, los propietarios, siempre a través de inmobiliarias, deberán proveer protectores para colchones.

Otro de los cambios más significativos, y que podría resultar determinante, es la obligación de alquilar como mínimo por siete días. En ese sentido podría resultar perjudicial en cuanto a la llegada de visitantes, dado que, en las últimas temporadas, el turismo de “fin de semana”, es decir, que en promedio no superaban las cinco noches, se volvió una tendencia que representó buenos resultados económicos para los locales.