Era un viernes muy agitado en el microcentro de Rosario, con epicentro en el cruce de las peatonales Córdoba y San Martín. En toda la zona de la “city”, había largas colas de jubilados y de beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que este 27 de diciembre debían tener depositado el bono de 5 mil pesos otorgado por el nuevo gobierno nacional. A pocos metros de ahí, organizaciones ambientalistas organizaban un reclamo “para que no se envenene el agua con cianuro para la megaminería”, en referencia a lo que sucede en Mendoza.

Desde muy temprano, se formaron largas en las puertas de los bancos de la “city rosarina”, sobre todo de jubilados y jubiladas que no operan en cajeros automáticos por miedo, desconocimiento o desconfianza.

Incluso algunos de éstos habían llevado sus reposeras para esperar el turno de entrar al banco a cobrar el bono por ventanilla, con una temperatura y humedad en aumento a medida que se acercaba el mediodía.

El depósito de los 5 mil pesos a pasivos, como primera medida de emergencia -habrá dos bonos más- del gobierno nacional hasta que se replantee la fórmula de cálculo determinada por la administración anterior, estaba anunciado para este viernes y así se iba implementando, aunque iba impactando en diferentes horarios según el banco.

El agua y el oro

En medio de las filas de jubilados que esperaban cobrar sus haberes, se organizó en el cruce de peatonales una protesta por la utilización de cianuro en la megaminería en Mendoza. La consigna era “el agua vale más que el oro”.

La protesta planteaba el rechazo a la ley 7722, que autorizaba el uso de cianuro en la minería de Mendoza, que generó multitudinarias marchas y obligó al gobierno provincial a dar marcha atrás.

Pero más allá de ese caso, los ambientalistas remarcaban “la importancia de que la población tome conciencia de lo que significa el agua para la vida humana”, según remarcaron en el móvil de Radio 2.