En zona sur no hay consuelo. Ahí vivían David y su hijo Valentino Pizorno, quienes murieron tras ser chocados en una picada en Ayacucho al 5500. Sólo la mamá, Cintia, sobrevivió a la colisión y vive ahora un infierno. Sus familiares y vecinos reclamaron justicia este mediodía.

En contacto con el programa De 12 a 14 (El Tres), la mamá y la hermana de Cintia, que sigue internada, ahora en el sanatorio Los Alarces, se mostraron quebradas por semejante drama. Las acompañaban otros familiares y vecinos del barrio San Martín, en Saavedra al 200.

Melina, la cuñada de David, lo recordó como una persona muy amiguera y trabajadora. Señaló que tiene otro hijo de una pareja previa que ahora también perdió a su papá y a su hermanito.

“No sabemos cómo seguir adelante”, dijo. La abuela de Valentino, lloró al recordar cómo lo cuidaba todos los días porque sus padres salían a trabajar. Justamente aquel sábado fatal, David y Cintia llevaban al pequeño Valentino a casa de sus abuelos.

"Veníamos por Ayacucho como todos los días. Cruzamos Avenida del Rosario; íbamos a 40. Miré para los dos lados porque soy hincha con eso. Y los vi a una cuadra. Cuando estábamos con la trompa en la otra vereda teníamos las luces encima", contó Cintia desde el sanatorio a El Tres y Radio 2.