El Banco Central (BCRA) habilitó este jueves a los bancos y casas de cambio de todo el país a no abrir sus sucursales los días 24 y 31 de diciembre y a otorgar asueto a su personal en esos días, aunque la decisión quedará a cargo de cada entidad financiera.

Horas antes, el gobierno nacional había oficializado los asuetos por las Fiestas de Navidad y Año Nuevo para la administración pública, pero la resolución no alcanzaba a instituciones bancarias y entidades financieras, que ahora sí, quedaron comprendidas.

La definición, que fue tomada esta tarde en la reunión de Directorio de la autoridad monetaria, no afectará a las actividades que se llevan a cabo a través de los canales electrónicos, banca móvil y cajeros automáticos, por lo que la operatoria sería igual a la de cualquier día feriado.

"Con motivo de celebrarse las fiestas de fin de año, el Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso otorgar asueto para su personal los días 24 y 31 de diciembre e invitar a las entidades financieras y cambiarias de todo el país a adoptar la misma medida respecto a su personal", informó el Central a través de la comunicación "P 50983".

Por otra parte, el BCRA instrumentó todas las medidas pertinentes para garantizar la distribución de billetes entre las entidades financieras para que éstas puedan recargar los cajeros automáticos con efectivo suficiente y atender la demanda durante estos días.

"El sistema financiero argentino cuenta con más de 18.000 cajeros automáticos y más de 17.500 puntos de extracción extrabancarios distribuidos a lo largo de todo el país que permiten retirar efectivo", detalló el Central en un comunicado.

Asimismo, recordó que los cajeros pueden utilizarse libremente ya que está suspendido el cobro de cargos y comisiones para todas las operaciones de extracciones, depósitos y consultas, sin importar la entidad y la red utilizada, y si la persona es cliente o no lo es.

Por otra parte, tampoco se verán afectadas las operaciones electrónicas, como los Pagos con Transferencias, cuyo uso fue recientemente ampliado por el BCRA, o los pagos con las tarjetas de débito y de crédito.