Tras ocho meses sin poder funcionar producto de la pandemia generada por el coronavirus y las medidas de aislamiento, el Parque de la Costa de Buenos Aires quedó al borde de su cierre definitivo. Según la firma que lo maneja, aún no hay expectativas de poder volver a abrir y en el caso de que esto suceda, los protocolos lo harían inviable.

Ante esta situación, la sociedad Comercial del Plata, que administra el predio, informó a sus empleados un recorte salarial a partir de noviembre y que está atado a que se mantengan los aportes de las ATP que puso a disposición el Estado para las empresas privadas. Por esto, la semana pasada se realizó una primera audiencia en el Ministerio de Trabajo de Buenos Aires.

Mediante un comunicado, las autoridades del parque de diversiones, el más importante del país en su tipo, visibilizaron la difícil situación que atraviesan.

“Se ha realizado un gran esfuerzo para pagar los salarios, a pesar de no contar con ningún ingreso y tener que acumular gastos y pérdidas crecientes que hoy son imposibles de afrontar. Aún las autoridades no han establecido protocolos ni hay fecha definida para una eventual apertura, pero es evidente que aunque esto se decidiera, la actividad aún enfrentaría un contexto sumamente desfavorable”, señalaron.

A eso se le suma la decisión del propietario de uno de los terrenos en los que se encuentra montado el parque, de no renovar el convenio de uso. Por todo esto es que los accionistas no descartan el cierre definitivo, aunque todavía mantienen la expectativa de que se produzca un eventual traspaso de la gestión a otro grupo inversor que esté interesado.