Este jueves se cumplen 22 días de paro de transporte en Rosario y la normalización del servicio está atada a la acreditación de los subsidios nacionales, unos 200 millones de pesos que deberían haber llegado antes. Pero en medio del conflicto –que ya tuvo una primera parte, con 23 días sin colectivos en mayo– y la pandemia, se profundizaron viejos problemas que preocupan al gobierno provincial y obligaron a reforzar controles: los transportes truchos.

Están proliferando formas de transporte truchas que obliga a sanciones y multas”, observó el secretario de Transporte santafesino, Osvaldo Miatello en contacto con Radiópolis (Radio 2).

El funcionario señaló con preocupación el incremento de traffics, autos y colectivos sin habilitación que se disparó en medio de la cuarentena por coronavirus y los paros de transporte.

“Cuando digo trucho es que aparecen formas no autorizadas, sin ningún tipo de control”, explicó Miatello para diferenciarlo de otras formas de transporte autorizadas que cuentan deben cumplir con ciertos requisitos de seguridad como choferes profesionales, límites de pasajeros y revisiones técnicas al día, además del protocolo covid.

Miatello reconoció que la pandemia obligó a muchos a reconvertir sus trabajos o a buscar otros medios de transporte, pero desaconsejó absolutamente estas opciones “porque es peor esto que funciona sin ningún tipo de control ni regla”.

En el mientras tanto, la cuarentena se prolonga. Y el paro, en Rosario, también. Tras el pago de los subsidios provinciales y municipales, sólo se puede llegar a una solución, provisoria, con el pago de los subsidios nacionales que Miatello confirmó, vienen atrasados: son 226 millones de pesos.

Sin embargo, tanto el funcionario como el propio gobernador Omar Perotti advirieron que será necesario una solución de fondo porque –llamó la atención el mandatario por Radio 2– “no se sabe cuándo terminará la pandemia”.

“La pandemia y la prolongación de la pandemia obliga a buscar una alternativa que todavía no aparece. El transporte es una de las actividades más afectadas por la prolongación de la pandemia, como la hotelería, los jardines (de infantes  y maternales), (las canchas de) fútbol 5 o los salones de eventos”, indicó Perotti que se mostró “abierto” a encontrar “alternativas” para reencauzar el transporte.