El Concejo municipal de Rosario comenzó a trabajar en un proyecto para regular los remises ilegales que funcionan en distintos barrios de la ciudad. Se trata de una plataforma digital donde los conductores que ofrecen ese servicio en determinadas zonas de la ciudad, podrán inscribirse para regularizar su trabajo.

"Proponemos que exista un permiso especial que se otorgue por cada traslado que se hace para que esa persona que en el barrio desempeña la actividad de llevar o buscar a sus vecinos a un punto determinado de destino lo pueda hacer con control municipal”, explicó el concejal Roy López Molina, autor de la iniciativa.

El proyecto establece que estos remises “periféricos”, puedan funcionar en zonas determinadas a las que se definen como “vulnerables” o “inseguras”. Para eso, se propone una habilitación que se podrá gestionar desde una plataforma digital en donde los conductores deberán poner el origen y el destino de los viajes.

En el proyecto se dividieron en cuatro zonas a los barrios en los que se podrían prestar el servicio de remises periféricos:

Zona A: Esteban Echeverría; La Guardia; Saladillo Sur; Villa Manuelita; Las Flores; Gral. José de San Martín.

Zona B: Celedonio Escalada; La Cerámica y Cuyo; Larrea y Empalme Graneros; Rucci; Docente “Hermanas Cossentini”; Urquiza; Godoy; Olímpico; Fontanarrosa y Parque Habitacional Ibarlucea.

Zona C: 14 de Octubre; 17 de Agosto; Triángulo y Moderno; Avellaneda Oeste y Tango;

Zona D: los barrios relevados por el Registro Nacional de Barrios Populares.

“Estos remises ilegales son la posibilidad que tienen cientos de vecinos que viven en barrios considerados como peligrosos o zonas rojas, donde no entra ni el colectivo ni el taxi, para poder salir del barrio o volver cuando van a trabajar, cuando llevan a sus hijos al médico, cuando tienen alguna emergencia en el medio de la noche. Es una realidad que hay que empezar a visibilizar, regular y permitir algún control sencillo del Estado", remarcó el edil de Cambiemos.

Con respecto a la contratación y la fijación del precio, López Molina remarcó que surgirá a partir del acuerdo entre quien solicita el auto y quien lo maneja. "Nosotros no nos introducimos en ese aspecto entendemos que no se trata de un transporte o servicio público. Es una tarifa desregulada que fija el conductor con el vecino y hoy ocurre que es mucho más baja que la que habitualmente tiene el remis legal o el taxi", explicó.

Por último, el vicepresidente del Concejo aclaró que esta iniciativa no servirá para regular el servicio de plataformas como Uber o Cabify que actualmente no cuentan con habilitació. y que tampoco afectará a taxis o remises. “No se trata de asimilarlo al transporte público mediante colectivos, taxis o remises, porque sabemos que ninguna de estas tres opciones ingresa a las zonas establecidas".