La filtración de una serie de documentos altamente clasificados del Pentágono, incluidos muchos relacionados con el conflicto de Ucrania, fue calificada como de riesgo "muy grave" para la seguridad nacional de Estados Unidos. La Justicia abrió una investigación criminal, y varias agencias de EE.UU. evalúan las posibles consecuencias de esa sustracción.

Hasta el lunes, el Departamento de Defensa todavía estaba trabajando para evaluar la autenticidad de los documentos, aunque reconoció que "parecen contener material confidencial y clasificado".

Los documentos aparecieron en línea el mes pasado en la red social Discord, según capturas de pantalla de las publicaciones revisadas por la CNN. Muchos documentos ya no están disponibles, y la administración de Joe Biden sigue trabajando para eliminarlos de la web.

Muchos de estos archivos se relacionan con la guerra en Ucrania y proporcionan, por ejemplo, desde información sobre el estado del conflicto a principios de marzo hasta otros detalles como las situaciones en frentes específicos, como la ciudad de Bakhmut, uno de los principales campos de batalla.

Muchos de los documentos contienen información sobre la guerra en Ucrania.

Otro proporciona información sobre las defensas aéreas de Ucrania, que fueron clave para contrarrestar los ataques con misiles y aviones no tripulados rusos, mientras que uno de ellos muestra detalles sobre los esfuerzos internacionales para desarrollar las fuerzas militares de Kiev.

También hay documentos que no están relacionados con Ucrania. Algunos, por ejemplo, apuntan a la vigilancia estadounidense de sus aliados, incluidos Corea del Sur, Israel y Ucrania.

Uno de los documentos indica que los líderes de la agencia de inteligencia israelí, el Mossad, abogaron por protestas internas contra un controvertido plan de reforma judicial que habría dado a los legisladores un control sustancialmente mayor sobre la Corte Suprema de ese país.

Autoridades realizaban una evaluación sobre el posible impacto de la filtración en la seguridad nacional.

El Departamento de Justicia abrió una investigación criminal sobre la aparente filtración, mientras que se está realizando una evaluación de su posible impacto en la seguridad nacional.

Los funcionarios estadounidenses también se han puesto en contacto con los aliados internacionales de Washington para evaluar el tema, y fueron informados los comités del Congreso pertinentes.

El impacto de la filtración podría ser significativo, poniendo en riesgo a las fuentes de inteligencia estadounidenses y también brindando a Rusia información valiosa sobre el estado de las fuerzas ucranianas.