La polémica por los exámenes de residencias médicas sigue sumando capítulos. En las últimas horas, dos rosarinos fueron informados que deben volver a rendir el jueves 7 de agosto, a pesar de que la sospecha por el presunto fraude se dio en Buenos Aires. Así lo confirmó el decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR, Jorge Molina.
"Hay dos médicos que han sido citados por el Ministerio para presentarse a rendir este jueves 7 de agosto. Nosotros hemos pedido explicaciones, mandamos cartas al ministerio de Salud de la Nación preguntándoles cuál es el criterio de la selección de alumnos que deben volver a rendir" expresó Molina en Telenoche Rosario (El Tres).
A su vez, explicó: "En sede Rosario, hubo 17 personas que sacaron más de 86 puntos (11 que se presentaron para ingresar en Santa Fe y 6 para hospitales de Buenos Aires). Solo llamaron a dos personas a volver a rendir y no tenemos datos de por qué los llamaron a ellos. Además, rindieron en un lugar en el que no hubo ningún tipo de sospechas y tenemos acreditación internacional en nuestra Facultad, supuestamente las entidades que cumplieran con ese requisito quedaban afuera de la sospecha".
Sobre el historial académico de los estudiantes, dijo: "Los 17 y otros tantos que han sacado algunos puntos menos tienen un historial muy bueno".
Y finalizó con una crítica al modo de abordar el conflicto del Gobierno nacional: "Se pone en la misma bolsa a gente que no tiene nada que ver con lo que ocurrió en sedes como la nuestra. Se toman medidas generales sin investigar cada caso ni ir a lo específico".
En primera instancia, el ministerio de Salud de la Nación había definido una nueva instancia de evaluación tras la denuncia por irregularidades en el examen de residencias médicas. Mediante una resolución publicada este lunes en el Boletín Oficial, la cartera sanitaria dispuso revaluar a quienes obtuvieron 86 puntos o más en el examen único de residencias.
Luego, el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones y el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, informaron que la mayoría de los graduados involucrados en los 268 exámenes sospechados de fraude no debían volver a rendir, y anunció un nuevo mecanismo para analizar cada caso.
Sin embargo, las críticas sobre la elección de quiénes deberán volver a rendir sigue derivando en polémicas y críticas sobre el modo en que fue abordado.
