Los gastronómicos representan uno de los sectores más afectados por las restricciones y, a la vez, el que más evidencia sus reclamos ante la dura situación económica que atraviesa. Por eso, después de las protestas de la semana pasada frente a la sede local de gobernación, se había generado cierta expectativa por el anticipo que hizo ayer la provincia, sobre la posibilidad de extender el horario de apertura de los locales. Sin embargo, el decreto publicado este viernes por el gobierno santafesino echó por tierra esa posibilidad y el malestar no tardó en manifestarse.

Los empresarios del sector emitieron un comunicado para expresar que “la actividad gastronómica no puede tolerar más restricciones”.

Los bares y restaurantes de Rosario y de toda la provincia solo podrán recibir a clientes desde las 6 de las mañana hasta las 7 de la tarde.



A las 20, después de atender a los últimos comensales y de limpiar, las puertas de estos locales deberán estar cerradas.

Además, el decreto establece que los gastronómicos deberán seguir respetando el aforo del 30 por ciento en su interior, además de las medidas de cuidado ya conocidas. 

El comunicado de los empresarios


Desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Rosario junto al gremio Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos seccional Rosario indicaron este viernes “que es insostenible mantener los negocios sin la posibilidad de extensión de los horarios”.

“El vencimiento del decreto y la no apertura de la actividad gastronómica después de las 20 con atención al público, es el golpe final al sector que ya suma numerosos establecimientos cerrados con la consiguiente pérdida de puestos laborales”, indicó el texto.

Además, sostuvieron que “desde marzo del 2020 la gastronomía no trabaja con normalidad, con continuas restricciones, con capacidad reducida y horarios limitados”.

“Son 15 meses de trabajo que sólo permiten generar deudas. Los bares y restaurantes, en el mejor momento, han trabajado con el 50% de capacidad y hasta las 2 am, luego trabajaron con el 30% y con horarios de cierre que oscilaron entre las 19 y las 23, la mayor parte del tiempo alternando entre estos últimos dos”, agregó el comunicado.

Por otra parte, manifestaron que “la limitación impuesta por la provincia no es el único impedimento para la actividad, también lo es la falta de organización, la imprevisión respeto de otros eventos masivos que generan incremento de contagios según las declaraciones de la propia Ministra de Salud y todo ello impide el más básico planeamiento que dejan a los gastronómicos sin posibilidad de planificar la cantidad de materia prima que necesitarán, debido a que las medidas se anuncian sin anticipación, antes bien al minuto final de cada inicio de fin de semana que es sabido representa la mayor posibilidad de trabajo”.

“Hay establecimientos que han reacondicionado espacios, modificado su infraestructura y adquirido equipos de calefacción que funcionen en lugares ventilados con el fin de cumplir con todo lo exigido por el protocolo y ser lugares seguros. No es posible trabajar sobre la incertidumbre constante y la falta de anuncio de las medidas que luego nos enteramos que estaban adoptadas negativamente pero se difunden tardíamente incrementando el desconcierto y la angustia del sector”, sostuvieron.

El texto firmado por los empresarios del rubro gastronómico rosarino concluye con un reclamo: “Queremos trabajar, todos somos esenciales si de eso dependen miles de puestos de trabajo, respetamos los protocolos y no queremos sumar más negocios a la lista de los cerrados”.