Treinta y nueve personas de nacionalidad china fueron encontrados muertos adentro de un camión frigorífico en Essex, Reino Unido. El chofer del vehículo fue detenido. El caso ocasionó una gran conmoción al reabrir el debate sobre los peligros de las mafias de inmigración. En junio de 2000, la policía de Kent encontró a 58 chinos muertos que buscaban asilo en los muelles de Dover.

Según informó EFE, los cuerpos sin vida de 38 adultos y un adolescente chinos fueron hallados en un camión en la madrugada del miércoles después de que los agentes recibieran una llamada de los servicios de emergencia.

La Policía detuvo al conductor del vehículo, un hombre de 25 años, procedente de Irlanda del Norte.

El camión había llegado en la madrugada del miércoles a la localidad de Purfleet, a orillas del río Támesis, en un transbordador procedente de la localidad belga de Zeebrugge, donde las autoridades ya comenzaron la investigación.

Por su parte, la Agencia Nacional del Crimen británica señaló que trabaja para identificar a "grupos criminales organizados que pudieron haber participado" en el suceso.

Según datos aportados por la Policía británica, la cabina del camión procede de Irlanda del Norte y recogió el tráiler con el contenedor frigorífico en Purfleet.