La británica Courtney Drury, de 22 años, se dio cuenta varios minutos después de encender el lavarropas de que su querida gatita negra Posey, de tres meses, estaba entre la ropa sucia. Luego de 20 minutos logró sacarla y prestarle socorro.

Madre de una hija de cuatro años, Courtney escuchó un "miau", pero no pudo localizar a la felina hasta que la vió dentro del lavarropas en marcha pero recién varios minutos después. "Abrí la puerta y salió junto con la ropa mojada", confesó al diario The Mirror.

Drury, residente de Liverpool, no lo pensó dos veces ante la desgarradora escena y le practicó a la inerte Posey una reanimación cardiopulmonar. Ya en el proceso, escuchó un débil maullido y luego corrió con la gatita a la veterinaria, donde le administraron oxígeno.


Según narró luego la asustada dueña, la veterinaria afirmó que nunca había visto nada parecido en su vida y que sin reanimación cardiopulmonar la gatita no habría sobrevivido. Calificó lo sucedido como un verdadero milagro.

Según publicó RT, ahora la pequeña felina está de vuelta a la normalidad y corre por su hogar. "Me sentí tan culpable cuando volvió a casa, pero vino y se sentó en el sofá junto a mis hombros y me acarició con el hocico. La queremos mucho", comentó Drury. Tras el incidente, pegó una advertencia en la puerta de la lavadora para no olvidar asegurarse de que la gatita no esté adentro antes de empezar el próximo lavado.