El presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, y la canciller, Angela Merkel, dieron inicio hoy a los actos de conmemoración de la caída del Muro de Berlín, hace 30 años, con una ceremonia ante el monumento central en la calle Bernauer Strasse.

Steinmeier llegó al lugar acompañado de invitados extranjeros, entre ellos los presidentes de Eslovaquia, Polonia, República Checa y Hungría, a quienes agradeció por la enorme contribución de sus países a la reunificación alemana.

Emotivos actos en Berlín por los 30 años de la caída del muro. (EFE)

"Sin el coraje y el deseo de libertad de los polacos, húngaros, checos y eslovacos, las revoluciones pacíficas en Europa del Este y la unidad alemana no habrían sido posibles", subrayó Steinmeier.

Por su parte, Merkel, aprovechó el aniversario para recordar que "los derechos humanos no se pueden dar por sentado" y se refirió al aniversario como una fecha que recuerda "momentos felices e infelices".

En ese sentido, se refirió a una fecha tensa para la historia alemana, al recordar la Noche de los Cristales Rotos, un pogromo antijudío en 1938 que presagió el Holocausto nazi.

"No más nazis" fue una de las consignas de los actos. (EFE)

"Hay que levantar la voz contra el racismo y el antisemitismo", afirmó la canciller, citada por la agencia de noticias alemana DPA.

A su turno, el director de la Fundación Muro, Axel Klausmaier, destacó que "la revolución pacífica significa ante todo asumir responsabilidad, vivir la tolerancia, respetar y defender la democracia y los derechos humanos y llenar de vida el sueño de una Europa unida".

Tras el acto, Seteinmeier se fue al monumento de los cuatro estados de Visegrado, la organización que reúne a Eslovaquia, República Checa, Polonia y Hungría, mientras Merkel se dirigió a una capilla para asistir a un servicio religioso.

Al tomar la palabra en la capilla, la canciller evaluó que la lucha por la libertad en todo el mundo no ha terminado.

El homenaje de la canciller de Alemania, Ángela Merkel. (EFE)

"El Muro de Berlín, damas y caballeros, es historia y nos enseña: ningún muro que aleje a las personas y restrinja la libertad es tan alto o tan ancho que no se puede derribar", dijo.

Además, del acto principal, se organizaron debates públicos y se montaron instalaciones artísticas y conciertos en Berlín y otras ciudades alemanas.

El 9 de noviembre de 1989, la división de Alemania llegó a su fin con la caída del muro que existió durante 28 de los 40 años que la nación estuvo partida.

Según las investigaciones, al menos 140 personas murieron intentando cruzar al otro lado del paredón levantado por la extinta República Democrática Alemana.