Un iceberg de unos 1.580 kilómetros cuadrados, siete veces más grande que el tamaño de la ciudad de Buenos Aires, se desprendió de la plataforma de hielo Amery, una de las más grandes de la Antártida. La última vez que hubo un desprendimiento mayor a este fue a principios de los años 60'. 

Su gran tamaño implica que tendrá que ser monitoreado y rastreado, porque en el futuro puede suponer una amenaza para la navegación. 

Según informó la cuenta de Twitter Copernicus (@CopernicusEU), el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea en colaboración con la Agencia Espacial Europea, el desprendimiento se registró el pasado 25 de septiembre, según publicó Crónica.com.ar.

El tuit estuvo acompañado de dos imágenes capturadas y procesadas por el satélite Sentinel 1, donde se exhibió el antes y el después.