Luego de seis meses de incertidumbre, los jardines de infantes de Rosario y Santa Fe empiezan a ver una leve luz al final del túnel. Es que en la reunión que mantuvieron con referentes de distintos ministerios del gobierno provincial, les confirmaron que están trabajando para habilitarlos una vez que baje la curva de contagios.

“La directora de Epidemiología, Carolina Cudos, nos dijo que todos los ministerios acuerdan con la postura de que los jardines puedan abrir sus puertas, porque entienden la importancia social que tienen”, reveló a Rosario3 la referente de los jardines de Rosario, Mayra Williams.

La funcionaria les explicó que actualmente eso no es posible por la situación epidemiológica que hay en la provincia y el crecimiento de casos, principalmente en Rosario, “pero podría darse en uno o dos meses cuando la curva de contagios empiece a bajar”, añadió Williams.

En junio las instituciones educativas de nivel inicial elevaron al Ministerio de Trabajo provincial un protocolo de acción para poder reabrir y en el encuentro del lunes, desde la cartera laboral les dijeron que no tenían objeciones para hacer sobre el mismo, por lo que será el que aplicarán una vez que puedan reabrir.

El protocolo establece una serie de pautas de seguridad e higiene que todos los jardines deberán cumplir. Principalmente la limpieza y desinfección de todas las superficies y garantizar la correcta ventilación de los distintos espacios.

Con respecto al uso de barbijos, los niños no estarán obligados a utilizarlos dentro de los salones, pero sí lo tendrán que usar las docentes, que serán, junto a acompañantes terapéuticos, los únicos adultos autorizados a estar en esos espacios con los alumnos.

El ingreso a la institución se realizará de forma escalonada para reducir la interacción entre las distintas aulas. Además, quienes trasladen a los niños de su casa al jardín, deberán tomarle la temperatura previa, controlar sus síntomas y comprometerse a no realizar paradas previas en otro sitio.

“Desde epidemiología nos aportaron que los padres deberán firmar un acta donde se comprometen a que, si los nenes van al jardín a la mañana, a la tarde no los cuiden los abuelos”. indicó Williams. Además, les aclararon que deberán funcionar con el 50% de la matrícula actual.

En cuanto a los alumnos que asistan, deberán tener completo su calendario de vacunación con coberturas iguales o superiores al 90%. En el caso de que un niño, o alguno de sus familiares directos, tengan patologías previas, no podrá retomar las clases. 

Una vez dentro de la institución, los niños deberán dirigirse escalonadamente al baño para higienizarse, mientras las docentes realizan la desinfección de los elementos personales que los alumnos lleven desde sus casas como abrigos y mochilas.

Por su parte, el personal docente y auxiliar también deberá firmar semanalmente una declaración jurada asegurando no poseer síntomas, ni haber estado en lugares de riesgo de contagio. La ropa de trabajo deberán ponérsela en la institución y utilizar un barbijo distinto al que habitualmente usan en la vía pública.

Pese a esta posibilidad de reabrir, desde los la asociación de Jardines Particulares mantuvieron el pedido de que los subsidios provinciales se mantengan durante todo el 2021 y, de ser posible se incrementen. "Especialmente para los que tienen docente a cargo, nos dijeron que eso lo están viendo porque es muy dificil unificar por cómo están inscriptos a los jardines y nos pidieorn que le ayudemos a encontrar la manera", reveló Williams.