Testigo y justiciero. Tito –prefirió resguardar su identidad–advirtió que una pareja en moto simulaba accidentes de tránsito con fines económicos este jueves a la tarde, mientras conducía su propio auto. Lejos de seguir adelante, alertó a la Policía y gracias a su intervención, logró que los “simuladores” fueran detenidos. Antes de eso, los siguió de cerca y pudo constatar cinco hechos seguidos.

En contacto con Radiópolis (Radio 2), Tito relató el particular hecho del que fue protagonista. Ayer a la tarde, conducía su auto por calle Alsina de este a oeste, cuando se produjo un supuesto siniestro vial: “En la intersección con Montevideo veo una moto con una pareja sin casco que dobla hacia la derecha por Montevideo y tocan de atrás a un Megane rojo. Se tiran al piso, es decir, la pareja se cae y hasta ahí parecía normal”, empezó.

Sin embargo, cierta actitud de la pareja que iba en la moto le pareció extraña. Por eso, decidió quedarse en la escena: “Tenían una manera de actuar agresiva, me pareció raro entonces le dije a la mujer que manejaba el Megane que siguiera que yo la cubría”, señaló. Acto seguido, los motociclistas comenzaron a seguir al Megan y Tito a ellos para desentrañar sus intenciones: “Veo que la moto entra a correr al auto por Avellaneda, yo sigo atrás. Casi llegando a Mendoza el Megane dobla y la moto lo sigue pero antes de entrar al viaducto frena. Ya venían ellos hablando normal cuando doblan por San Lorenzoy los seguí, salieron por calle Alsina y en Santa Fe y Avellaneda dobla un Peugeot 2008 gris y hacen la misma parodia”, sorprendió.

A Tito no le había fallado su intuición. Una vez más, fue testigo de cómo los motociclistas se tiraban al pavimento tras simular haber impactado con un auto al doblar. “Ahí me di cuenta que había un tercero que hacía de testigo y sacaba fotos”, agregó. Fue entonces que decidió llamar a la Policía y dar cuenta de lo que sucedía delante de sus ojos.

Antes de que la Policía intervenga, los “simuladores” intentaron dos golpes más sin suerte. Finalmente, en San Luis y Suipacha, lograron su cometido, sin saber que Tito los tenía cercados. La Policía llegó al lugar y procedió a su detención. Según supo, les encontraron dinero falso entre sus pertenencias.

Gracias a la colaboración de Tito, se pudo frenar a la pareja. Consultado acerca de por qué se había solidarizado hasta el punto de seguirlos y exponer su seguridad, respondió: “Me metí porque hace un tiempo a mis viejos les hicieron algo parecido”.