Terminal Puerto Rosario (TPR) emitió este jueves un comunicado por la salida de cocaína para la exportación a Brasil y Países Bajos y por el funcionamiento irregular de las cámaras que los investigadores pedirán en el marco de la causa, según adeltantaron en las últimas horas.

De acuerdo al documento difundido durante la tarde de este jueves el procedimiento realizado por la Delegación de Inteligencia Criminal de la Prefectura Naval Argentina, con la colaboración de División Narcotráfico de la Aduana Rosario el fue “resultado de un largo trabajo de inteligencia conjunta realizado entre las autoridades y la empresa”.

“Gran parte de la información que existe en la causa, fue aportada por el Departamento de Seguridad Patrimonial de Terminal Puerto Rosario a través de videos, seguimientos fotográficos, procedimientos de control de seguridad internos y trazabilidad de la carga durante la estadía en la terminal portuaria”, indicó el TPR.

Terminal Puerto Rosario S.A. Ratificó además “su compromiso con la comunidad portuaria colaborando activamente con fuerzas de seguridad y autoridades, realizando inversiones en materia de seguridad y mejora continua de procesos internos”.

El puerto de Rosario fue escenario de un ruidoso allanamiento que se llevó a cabo en la tarde del miércoles. Según una investigación federal, de ese lugar salieron dos buques, uno con 568 kilos de cocaína, y otro con 866 kilos. La droga fue encontrada hace dos meses en bolsos colocados dentro de cargamentos de maní en el puerto de Santos, en Brasil, y en el de Rotterdam, en Países Bajos, que era el destino final en todos los casos.

La causa es desarrollada de forma proactiva hace meses por el fiscal federal Claudio Kishimoto y la Procunar, a través de su titular Diego Iglesias y el fiscal auxiliar Matías Scilabra.

La Terminal Puerto Rosario, por pedido de los investigadores federales, informó que el contenedor MSKU 1505076 –que luego fue encontrado en Brasil con 568 kilos de cocaína– estuvo durante toda su estadía en el mismo lugar, en la plazoleta. Sin embargo, de acuerdo a la información de la causa, quedó comprobado que eso no fue cierto, ya que tuvo dos movimientos muy puntuales: el 22 de junio fue movido del lugar de estiba original hacia el perímetro sur de la plazoleta, y el 24 de junio fue sacado de allí hasta un “punto ciego”, que es donde no lo pueden captar las cámaras del predio.

Otro punto es que ese 24 de junio, cuando el contenedor MSKU 1505076 fue movido a un “punto ciego”, las cámaras tuvieron casualmente un mal funcionamiento. Por el tema, se investiga al personal de monitoreo por complicidad.