Un grupo de orcas provocó el hundimiento de un yate turístico frente a la playa de Fonte da Telha, en la costa portuguesa, el sábado pasado, en un hecho que generó alarma entre las autoridades y los navegantes.

La embarcación, perteneciente al Club Escuadrón Náutico de Lisboa, transportaba a cinco turistas que habían contratado la excursión para disfrutar de las aguas cercanas a la capital de Portugal. Según la Autoridad Marítima Nacional, los cinco tripulantes fueron rescatados por embarcaciones cercanas antes de que el yate se hundiera por completo, y ninguno requirió asistencia médica.

El incidente fue captado en video por turistas desde la costa, mostrando cómo una orca golpeaba repetidamente el casco del barco hasta desestabilizarlo. La embarcación comenzó a inclinarse peligrosamente de un lado a otro antes de sumergirse lentamente en el mar.

Testigos relataron escenas de pánico. Las autoridades marítimas intervinieron rápidamente tras recibir la alerta a las 12.30 (hora local) y confirmaron que los tripulantes estaban físicamente bien.

Ese mismo día, un segundo ataque de orcas tuvo lugar frente a la bahía de Cascais, donde cuatro personas a bordo de otra embarcación también fueron rescatadas ilesas.

     

La Autoridad Marítima explicó que las tripulaciones de rescate de Cascais y la Capitanía del Puerto de Lisboa fueron activadas de inmediato y evacuaron a las personas con la ayuda de embarcaciones turísticas cercanas. Algunos testigos afirmaron haber visto cuatro orcas, aunque un capitán indicó que solo una golpeó el timón de la primera embarcación, según informó The Telegraph.

Antecedentes

Estos incidentes no son aislados. Desde mayo de 2020, investigadores documentaron cientos de casos de orcas colisionando con barcos cerca de la península Ibérica.

Especialistas sugieren diversas explicaciones para estos ataques, que incluyen desde comportamientos lúdicos hasta la imitación de una orca traumatizada que habría iniciado la conducta, identificada en Portugal como “Gladis Blanca”.

La principal teoría es que una orca hembra sufrió un incidente traumático con un barco –un “momento crítico de agonía”– que la hizo empezar a atacar a los buques, según declaró en una publicación de Live Science, Alfredo López Fernández, biólogo marino de la Universidad de Aveiro (Portugal). López Fernández señaló que el comportamiento podría haber sido aprendido por otras orcas de la zona, lo que explicaría la repetición de los ataques.

El patrón de ataques suele registrarse entre mayo y agosto, aunque los expertos descartan que las orcas actúen de manera agresiva hacia los humanos.

Se estima que las orcas de las costas ibéricas miden entre 5,8 y 6,4 metros, considerablemente más pequeñas que sus parientes antárticas, que pueden superar los 9 metros. Aun así, estos superdepredadores son capaces de abatir grupos de ballenas y cazar diversos animales marinos como peces, delfines, leones marinos, focas, tiburones y mantarrayas.