Un hincha de River Plate que logró infiltrarse en La Bombonera este domingo para ver el Superclásico del fútbol argentino fue descubierto por los simpatizantes locales y tuvo que ser retirado en camilla desde la tribuna tras recibir una golpiza. La víctima quedó inconsciente y fue trasladado a un hospital de la zona.

Una vez finalizado el encuentro, en el que River cortó una racha de siete partidos sin ganar como visitante al vencer por 2 a 0 a Boca, se generó una violenta situación dentro de una de las tribunas del estadio. El fanático en cuestión no solo fue vestido de rojo y negro, sino que además tenía un tatuaje que decía "River Plate".

Al descubrirlo, los hinchas de Boca lo golpearon de tal manera que el simpatizante del Millonario infiltrado terminó tendido en el piso.

La víctima es un hombre de 58 años que había asistido a ver el partido junto a una amiga de 21, que fue quien pidió ayuda tras la agresión, según indicaron fuentes policiales a Infobae.

Al tanto de esta situación, la seguridad presente intervino para calmar a los xeneizes y, además, se solicitó la asistencia médica para que se lleven en camilla al hombre herido, que no podía salir por sus propios medios.

Según se sabe hasta el momento, el hombre habría podido observar el partido en la tribuna popular sur, pero pasadas las 16.25, ya finalizado el encuentro, comenzaron los disturbios.

De acuerdo con la reconstrucción de lo sucedido, la joven que acompañaba a la víctima le pegó una cachetada a uno de los hinchas de Boca que se iba del lugar insultando a River, lo que inició un forcejeo. Fue en medio de esta situación que descubrieron el tatuaje del agredido.

El hombre se cayó y los simpatizantes locales empezaron a golpearlo hasta dejarlo inconsciente, por lo que fue asistido por el personal socorrista de Boca.

Ya en el departamento médico de la institución, se llamó a los expertos en neurología ante la posibilidad de un cuadro de Accidente Cerebro Vascular (ACV), pero unos minutos después el sujeto despertó y pudo hablar con normalidad.

Luego de este episodio, uno de los doctores presentes en la sala le diagnosticó la víctima una "crisis hipertensiva con pérdida de conocimiento, aparentemente a raíz de varios golpes", y ordenó el traslado del paciente en una ambulancia hasta el Hospital Argerich, ubicado en pleno barrio de La Boca.

Asimismo, se le informó de que se le labró un acta por contravención del artículo 116, que indica que "cuando las injurias fueren recíprocas, el tribunal podrá, según las circunstancias, declarar exentas de pena a las dos partes o a alguna de ellas".