“Un hombre santo que trabajó toda su vida por el evangelio. Nos dejó para estar con Cristo”, dijo en un posteo en su cuenta de Instagram Pablo Silvestri, hijo de Juan José, el pastor evangelista que ayer falleció tras enfermarse de coronavirus y permanecer tres semanas internado en grave estado. Hoy, cientos de fieles lo fueron a despedir al templo principal que tiene Iglesia Evangélica Misionera Argentina, en bulevar Oroño y 27 de Febrero, a pesar de las restricciones impuestas por el gobierno provincial para frenar los contagios. ¿Por qué tanta gente expone su salud para ir darle un último adiós?

“Está recogiendo lo que sembró en la vida”, sostuvo su hijo Pablo sobre José María desde el sepelio que se llevó adelante en el templo. Así parecía responder la pregunta formulada arriba. Y a modo de resumen, presentó a su padre: “Nació en esta ciudad, desarrolló su misión, ayudó a los más humildes, construyó escuelas, centros de salud y un medio de comunicación –el Canal Luz– que llega a toda América”, enumeró y agregó: “No se puede tapar el sol con un dedo, miles y miles de personas están hoy acá a pesar de las dificultades que tenemos para darle gracias”.

Emotiva despedida al Pastor Silvestri

Se fue papá, ya está con Cristo

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Silvestri estuvo tres semanas internado en un sanatorio privado donde se le practicaron los distintos métodos convenidos en caso de infección por coronavirus. Sin embargo, la muerte lo encontró este miércoles a pesar de la fe desplegada por sus seguidores que rezaron por su vida. Su esposa Mabel, también se infectó pero logró sobreponerse y hoy también estaba presente en el velatorio visiblemente conmovida.

El pastor fundador de la Iglesia Evangélica Misionera Argentina, tenía 73 años. De acuerdo a lo que informó el diario La Capital, nació en el barrio La Tablada y cursó la primaria en la escuela República de Perú y la secundaria en horario nocturno en el colegio Belgrano. Comenzó a trabajar desde adolescente en un comercio del centro de Rosario y a los 19 años se casó con Mabel, con quien tuvo cuatro hijos. Diez años después ambos se convirtieron en pastores y formaron en 1984 la Iglesia Evangélica Misionera Argentina, que cuenta actualmente con dos templos en Rosario: uno el de Oroño, y otro en San Martín al 900, donde hace años funcionaba el cine Capitol.

A través del canal Luz y de las redes sociales, Silvestri hacía llegar sus mensajes cristianos a miles de personas que abrazaron su fe. Este es el último que dejó en su perfil de Facebook.