Laura Moorcroft, oriunda del Reino Unido, se acercó al zoológico de Chester y a un veterinario cercano después encontrar un raro hueso en su jardín. Más de una persona notó el parecido con un velociraptor, y algunos incluso bromearon con un monstruo de película.
Tanto desde el zoológico como el veterinario consultado, dijeron que provenía de un pájaro, pero ni siquiera ellos pudieron ponerse de acuerdo sobre la especie. "Uno dijo que era como un faisán y el otro un pavo, así que todavía no sabemos nada", señaló Laura.

"Y si proviene de aves de corral o de algún tipo de ave de caza, ¿qué pasó con el resto del animal y cómo terminó la garra donde quedó?", se preguntó la mujer. "Tenemos circuito cerrado de televisión, pero estaba demasiado lejos en el jardín para detectar algo, por lo que sigue siendo un misterio". Agregó: "Me gusta más nuestra suposición de un velociraptor; me encanta que la gente tenga el mismo pensamiento. ¡Vi que alguien había pensado que era un Gremlin! No pensamos que algo como esto captaría la atención de todos".
Irónicamente, la conjetura de Laura puede estar más cerca de la verdad de lo que cree. Las aves modernas descienden de los terópodos, un grupo que incluye rapaces y el Tyrannosaurus rex, según Scientific American.
Arkhat Abzhanov, biólogo de la Universidad de Harvard, dijo a la revista: "Las primeras aves eran casi idénticas al embrión tardío de los velociraptores".
A diferencia de su contraparte de la película, los velocirraptores reales también tenían plumas y tenían aproximadamente el mismo tamaño que los pavos.