Rosario se convirtió este jueves en sede de la primera marcha federal de familiares de víctimas fatales por el fentanilo contaminado. En el Monumento a la Bandera, encendieron una vela por cada una de las personas que murieron por la droga adulterada a modo de homenaje y pedido de justicia.
Rosario tiene la mayor cantidad de casos y de hospitales afectados del país. Hay en total 124 muertos confirmados pero la cifra crece.
Además del pedido de justicia, la marcha, que recordó a las víctimas, fue también un llamado de atención a las autoridades para reforzar y pulir controles sanitarios.
Sanatorios y "los de arriba"
Los familiares exigieron que se incluya en el listado oficial a quienes aún no figuran. Afirmaron que la muerte de sus parientes no fue una elección, sino el resultado de la negligencia, responsabilizando a sanatorios y "a los de arriba".
Las familias señalaron directamente al Estado, indicando que es responsable junto a los laboratorios. Exigieron que las instituciones "se sinceren" y elaboren un informe real de víctimas, ya que la cantidad de fentanilo en el mercado no se condice con el número de fallecidos, lo que impide a muchas familias "pedir justicia y saber la verdad". Además, vincularon el caso a cuestiones de corrupción y "favores políticos".
A la marcha llegaron también familiares de Buenos Aires, La Plata y Córdoba, otras ciudades donde se usó el medicamento contaminado.
Aunque la causa avanza en la Justicia e incluso en la Cámara de Diputados donde se conformó una comisión investigadora que preside la rosarina Mónica Fein, aún no hay una cifra final de afectados. Calculan que solo en Rosario las víctimas podrían ser 50.
Los familiares de quienes ya murieron por la droga adulterada buscan que los distintos hospitales, sanatorios y clínicas que tuvieron dosis del lote afectado terminen de presentar sus informes.



