Las restricciones emanadas de la pandemia hicieron que muchos habitantes de Argentina optaran por destinos nacionales, a la hora de pensar en sus vacaciones de verano. Las rutas se poblaron de vehículos que confluyen hacia determinados puntos turísticos. Embotellamientos, corredores cargados más de lo habitual y las ganas de llegar rápido al lugar de esparcimiento confluyen, a veces, para que el trayecto resulte demasiado estresante. ¿Qué requisitos y recomendaciones tener en cuenta para que el viaje sea parte del placer de veranear?

Tan importante como armar las valijas es preparar el auto e informarse de las disposiciones vigentes, antes de salir a la ruta. Sobre este último punto, Rosario3 dialogó con el subsecretario de Seguridad Vial de la provincia, Osvaldo Aymo.

¿Qué documentación debe llevar el conductor del vehículo?

 

* Licencia de conducir (tarjeta física, impresa y plastificada. No virtual). Recordar que en virtud de la pandemia, todas las jurisdicciones del país dieron prórroga para la renovación de la licencia de conducir. Aymo destaca que la resolución firmada el 29 de diciembre de 2021, con la última prórroga, está vigente en todas las jurisdicciones del país, por lo cual, no debe haber inconvenientes en relación con este tema.

* DNI del conductor

* Tarjeta verde. Si la tarjeta verde está vigente, no es necesario que el conductor no titular lleve la tarjeta azul, aunque el titular del dominio no vaya sentado al lado. En caso de que sí esté vencida la tarjeta verde, es obligatoria la tarjeta azul. La tarjeta verde se renueva en el Registro Nacional de la Propiedad Automotor.

* Seguro obligatorio: en este caso, sí se puede exhibir la póliza descargada desde la aplicación de la compañía de seguros, en el celular, al igual que el comprobante de pago que demuestre que el seguro está al día.

* Revisión Técnica Obligatoria: oblea pegada en el parabrisas (facilita la fiscalización) o bien el certificado impreso vigente. Tener en cuenta que desde junio de 2020 no hubo más prórroga en relación con la pandemia, para la realización de la revisión técnica, dado que los talleres están trabajando con normalidad.

Elementos de seguridad

 

* Matafuego cargado y no vencido dentro del habitáculo del vehículo, bien sujeto.

* Todos los pasajeros deben viajar sujetos a los cinturones de seguridad.

* Los niños deben viajar sujetos con el sistema de retención infantil –obligatorio desde el 1º de enero, en Argentina–, en la parte trasera del vehículo.

* Balizas: triángulos reglamentarios reflectivos.

Viajar de día reduce los riesgos.

Polarizado

 

El polarizado está prohibido por la Ley nacional de Tránsito, por razones de seguridad vial, ya que el 90 por ciento de la información que el conductor recibe para tomar decisiones, es visual. “Esta situación –explica Aymo– se complicó a raíz de la decisión tomada por el Concejo Deliberante de Rosario, hace unos años, que lo aprobó dentro de la jurisdicción local. Según esa resolución, cuando el vehículo esté radicado en la ciudad de Rosario y tenga la oblea correspondiente al polarizado permitido, pegada en los vidrios, no es pasible de sanciones, solo dentro de Rosario. En el resto del país, el conductor sí puede ser multado”.

Cada cuánto parar

 

Aymo explica que nuestro sistema nervioso central no está adaptado por naturaleza a un sistema tan complejo y cambiante como el tránsito; por lo tanto, el estrés que representa conducir muchas horas seguidas, para nuestro cerebro, es muy agotador.

Por eso, se recomienda bajar del vehículo cada dos horas, estirar los músculos, hacer otra actividad que no sea conducir y tomar agua o alguna infusión (café/té) a fin de que el cerebro se resetee y esté en condiciones de volver a la ruta, con todas sus aptitudes.

En moto, con niños: no

 

Viajar en moto con niños está prohibido. Algunos municipios regularon la situación. En el caso de Rosario, está permitido recién a partir de los 12 años.

Viajar de noche no se aconseja

 

El ritmo circadiano del cuerpo humano está adaptado a la luz del sol y es un dato a tener cuenta, cuando se planifica la hora del viaje. “Cuando vamos a 100 kilómetros por hora en una ruta –ejemplifica Aymo– vamos a unos 30 metros por segundo. Si manejamos de noche, nuestra pupila le informa al cerebro que hay poca luz y se abre para captar la poca luz que hay y poder manejar en esa situación. Entonces, cuando viene un auto de frente, la pupila le informa al cerebro que apareció luz, ante lo cual el cerebro le ordena al ojo cerrarse para no encandilarse.

Ese proceso –de cerrarse y abrirse el ojo nuevamente– ocurre en milésimas de segundos, pero si la velocidad con la que se transita es elevada, significa también una gran distancia recorrida”.

Ese instante de encandilamiento –en que el ojo se cierra y vuelve a abrirse– puede ser crucial en caso de cruzarse un animal, atravesar un bache en el pavimento o perder de vista la marca en la cinta asfáltica. Por esta razón, Aymo recomienda no viajar de noche y aprovechar la luz del día que brinda mejores posibilidades visuales al conductor, al momento de tomar decisiones.