Una decena de víctimas permanecían atrapadas en el lugar además de los cinco fallecidos, tras la erupción del volcán Whakaari en Nueva Zelanda. El fenómeno ocurrió este lunes y se cancelaron todas las excursiones en el lugar.

La Policía señaló que el número de personas que quedan en la isla tiene por lo menos "dos cifras", aunque admitió que desconoce la cantidad exacta y el estado de estas debido a la imposibilidad de comunicarse con ellas.

"Debido al alto riesgo, los equipos de emergencia no pueden acceder a la isla que permanece inestable y con posibilidad de nuevas erupciones", aseguró a la prensa el vicecomisionado de Operaciones Nacionales de la Policía, John Tims.

El funcionario aclaró que los muertos son parte de las 23 personas de "varias nacionalidades" que fueron rescatadas de la isla y que se encontraban en ella en el momento de la erupción.

La erupción ocurrió este lunes con la expulsión de rocas y una gran nube de ceniza sobre la isla de Whakaari, también conocida como White Island, que se encuentra a 48 kilómetros al este de la Isla Norte.


Tras conocerse la tragedia, el Ejército de Nueva Zelanda envió un avión de reconocimiento, Orion, que sobrevuela el terreno en tareas de búsqueda de posibles supervivientes.

Según publicó MinutoUno, la Agencia Nacional de Respuesta a Emergencia emitió una alerta ante posibles nuevas erupciones o actividad sísmica moderada, y las autoridades neozelandesas establecieron un perímetro de seguridad y la cancelación de todas las excursiones, incluidas los barcos turísticos, alrededor de la isla, visitada cada año por unas 10.000 personas.