Mauricio Macri y Juliana Awada recibieron a un ilusionista en la Quinta de Olivos. No, no es el mago sin dientes –en pocos meses volverá a tener su dentadura al someterse a un tratamiento odontológico–sino Adrián Lacroix. A poco de dejar el poder, el presidente se tomó un relax junto a su esposa y ambos fueron protagonistas de un número de magia.

De acuerdo a lo que publica el diario Clarín, se trató de un espectáculo íntimo a cargo del mago e ilusionista Adrián Lacroix, quien hizo participar a la pareja de un truco realizado con una técnica que mezcla psicología y sugestión.

Según se puede ver en las imágenes que el propio mago subió a las redes, Awada cierra los ojos concentrada mientras Lacroix toca al presidente en uno de sus hombros. Luego le consulta a Juliana si ella había sentido el golpe y dónde fue, a lo que la primera dama respondió que en su propio hombro.

"Están conectados", le dijo el mago a la pareja, que se abrazó ante aplausos de los presentes a los que no se los puede ver.

El video del momento también fue compartido en las redes por el periodista Jorge Rial, y cosechó múltiples críticas. 

¿Quién es Lacroix?

A los 8 años vio a David Copperfield en TV, y quedó maravillado. Autodidacta, en la adolescencia se fue metiendo en ese universo y ya a los 17 hacía magia en eventos privados.

En el año 2010 recibió una carta de invitación para presentarse en “The Magic Castle”, en Hollywood, considerado como el lugar mas prestigioso de magia en el mundo. En 2011 estrenó su primer show en el Paseo la Plaza, uno de los complejos teatrales más importantes de Buenos Aires.

En sus shows actuales, Adrián mezcla técnicas de ilusionismo, de sugestión y psicología, parece controlar el comportamiento humano y predecir el futuro. Una distorsión de la realidad en la que todo es posible y el asombro es constantemente.