La ciudad de Corrientes y diversas localidades del interior de esa provincia atraviesan una grave emergencia hídrica tras registrarse precipitaciones que superaron ampliamente los promedios históricos. Hasta el momento, unas 413 personas fueron evacuadas y alojadas de manera preventiva en escuelas y gimnasios municipales.

Las intensas lluvias alcanzaron los 300 milímetros en algunos sectores, provocando la saturación de los suelos y el colapso de los desagües pluviales. Esta situación derivó en cortes de calles y la interrupción de servicios esenciales como el transporte y la energía eléctrica.

Una de las situaciones más delicadas se vive en San Luis del Palmar, donde ya se contabilizan 318 evacuados. Los damnificados se encuentran distribuidos en 18 centros de asistencia locales.

Por indicación del gobernador Gustavo Valdés, el Estado provincial desplegó operativos para entregar comida caliente, colchones y artículos de limpieza. El Ministerio de Salud Pública también garantiza controles pediátricos y atención médica para adultos en los refugios.

 .
. .

Operativos de asistencia y seguridad

Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y Defensa Civil trabajan de forma articulada para poner a resguardo a las familias afectadas. Los efectivos utilizan vehículos oficiales para trasladar pertenencias e insumos hacia los centros de evacuación.

Además de los rescates, las fuerzas federales realizan tareas de seguridad ciudadana y prevención vial en las zonas anegadas. El Comité de Crisis continúa monitoreando los sectores urbanos y rurales donde persiste la acumulación crítica de agua.

Monitoreo de los ríos Paraná y Uruguay

 

Las autoridades mantienen una vigilancia constante sobre el nivel de los ríos Paraná y Uruguay debido al riesgo de nuevas crecidas. El intercambio de información entre Prefectura y Gendarmería es permanente para anticipar situaciones críticas en las zonas costeras.

Pese al despliegue sanitario y logístico, las dificultades de movilidad persisten en gran parte del territorio provincial. Se recomienda a la población mantenerse informada sobre los próximos partes meteorológicos y evitar zonas de riesgo.