A pocos días de terminar el año, entre el agotamiento físico y mental, los balances, los pendientes y toda la mezcla de emociones intensas que suele traer el mes de diciembre y que concluye con las fiestas de Navidad y Fin de Año, mirar al cielo puede ser de ayuda. La astrológa y fitoterapeuta, María Eugenia Bacuccu, (@astrococina en Instagram) brindó algunas fechas claves para estar atentos y aprovechar las energías que permitan dejar atrás lo viejo y animarse a lo nuevo. Por caso, la luna nueva en Sagitario esta misma noche.

En charla con Rosario3, Bacuccu explicó que los movimientos del cielo de diciembre, como la luna de esta noche y el solsticio de verano este domingo, funcionan como hitos simbólicos que invitan a hacer un balance de lo vivido, revisar las herramientas adquiridas y abrir espacio a nuevas experiencias. La especialista señala que este período interpela especialmente la relación con el cuerpo, la energía vital y la forma en que cada persona elige habitar su propia vida.

La astrológa y fitoterapeuta, María Eugenia Bacuccu 
La astrológa y fitoterapeuta, María Eugenia Bacuccu 

De cara a 2026, año que inicia un nuevo ciclo, apuntó a la acción, la autenticidad y la escucha interna como ejes centrales.

–¿Qué nos deja este año y qué nos trae el próximo?

El 2025 es el año 9. Todos los años se hace la sumatoria del año en curso, 2 +0+ 2 + 5 = 9. 

Hay ciclos de nueve años y éste en particular nos brindó mucha información a través de lo transcurrido durante todos esos años, sobre todo en purga y limpieza. Se nos mostró, también astrológicamente, mediante muchos sucesos, que la vida es una experiencia: ¿a qué nos invitamos a vivir? ¿Qué herramientas nos sirvieron y cuáles no?

Este tiempo y este año 9 es de cierre a todo lo que ya vivimos para dar espacio a lo nuevo y ver la vida como el famoso libro: “Elige tu propia aventura”. Nos invita a atravesar la vida con ojos de posibilidad y si no sale como esperamos, respirar, confiar en la voz interna que convoca a ir por otro camino distinto al que siempre tomamos, para obtener otras experiencias.

El próximo año es 1. Nos invita a ser más sinceros con nosotros mismos y sostener nuestra energía desde la acción en comunidad, a poner en práctica aquello en lo que somos buenos, a mirar el cuerpo como nuestro vehículo. Dejar de ver la aventura en el protagonista de la tele y asumir ese rol en nuestra vida, al fin de cuentas ¿a qué aventura me invito a vivir?

Fin de año y Año Nuevo es importante saber de dónde venimos y a dónde vamos, honrar nuestros ancestros para empezar a darme cuenta de que antes de cultivar con otro tengo que hacerlo conmigo, nos invita a ser valientes, dar inicio a algo nuevo.

El año 2026 marca un antes y después en cuánto a cómo escucho el cuerpo. Activar y usar nuestros cinco sentidos: la intuición, percepción, la escucha activa, qué vemos, escuchamos y sobre todo qué gusto queremos saborear en nuestro autocuidado. La clave está en darnos espacios para observar qué necesitamos y no espera. a que el cuerpo grite. Sentir las emociones y sacarlas accionando con la actividad física, baile, canto todo lo que exprese tu ser. 

Este año dejó bien en claro, también gracias a los descubrimientos de la neuroplasticidad, que nuestra capacidad corporal de sentir es un super poder de atracción. Por este motivo, sostener lo que nace de corazón. 

Cada ambiente abre diversas emociones y/o nos las cierran, nos dan pistas de dónde nos sentimos cómodos y dónde nuestra energía siente que no crece. El punto de inflexión es cada día sentir con el corazón y fluir escuchando al cuerpo. No vamos a cambiar nuestra vida de la noche a la mañana pero sí vamos a cultivar como una huerta; es decir, elegir hacer lo que nos gusta. Esto con el tiempo da regalos, la magia de cultivar lo que nos gusta es muy poderoso.

A veces, cuidamos más las casas, los autos, la materia en general y nos olvidamos de cultivar nuestros sentidos y de animarnos a descubrir y redescubrir nuestra energía y poder desde el amor y la sabiduría ancestral, la intuición, la percepción.

Es un gran año, de mucho movimiento, de rito iniciático, aventurero. Yo me animo a mirarlo desde un viaje a subir a las montañas: es importante saber qué equipaje vamos a llevar. En una mochila entran muy pocas cosas. Entonces mirar estos nueve años que han pasado y observar todo lo aprendido y lo que te sirve para cultivar el año que viene. No se puede llevar muchas cosas sino lo justo y necesario porque lo vamos a cargar en nuestras espaldas. El foco de nuestr. atención está en lo qué nos nutra, nos haga bien, nos de utilidad como nuestras herramientas. ¿En qué sos bueno? Disfrutar de un nuevo camino con ojos de curiosidad, eso nos da un nuevo impulso hacia adelante. De hecho, es un gran año para empezar a movilizar, que es una aventura.

Este año en particular es cuánto nos animamos a ver nuestros dones y mostrarlos al mundo. Se habla de autenticidad, simpleza pero vivimos en un mundo de ser casi todo iguales. Es el momento de expresar eso que sabemos hacer: tejer, pintar, cocinar, volver a los oficios que utilizamos con nuestras manos. Hacer eso que nos encanta. Dejar de mirar tanto afuera y mirar hacia adentro.

–Al mirar el cielo ¿qué eventos significativos se suceden en estos días?

–Este 20 de diciembre se da la luna nueva en Sagitario a la 1.43 (hora universal). Es interesante observar que, previo al solsticio, nos trae un movimiento de siembra. Entonces ¿qué quiero sembrar para activar mi energía? Dejar de mirar afuera y mirar la propia experiencia de vida. Esta luna nueva en Sagitario nos convoca a ser los protagonistas y aventureros de nuestra vida. ¿Cuánto nos animamos todos los días a hacer algo distinto? Salir a caminar por un recorrido nuevo, leer algo diferente. Nos saca del mismo loop. Nos da el empujón a creer que existen nuevas posibilidades, curiosear, investigar. Como será un año con mucho movimiento, es interesante el ejercicio de “Me invito a la aventura diariamente”. Eso hace que, cuando sucedan situaciones que nos atravesarán a todos, tengamos otra predisposición, herramientas o una nueva cosmovisión.

La astrológa y fitoterapeuta, María Eugenia Bacuccu 
La astrológa y fitoterapeuta, María Eugenia Bacuccu 

El domingo 21 de diciembre a las 15.03 es el solsticio de verano.

–¿Cuál es su significado? ¿Qué simboliza?

–El solsticio de verano significa el renacimiento del sol, es el día más largo de luz en el hemisferio sur. Se le agradece al sol por todo lo que va a brindar a la tierra, porque emerge post primavera lo que floreció, lo que las plantas brindaron, sus colores, su potencia. Ahora en el verano, con la energía del fuego, empieza a brindar sus frutos que es lo que luego va a darnos alimentos en otoño- invierno. Los solsticios y equinoccios marcan los cuatro puntos cardinales. Los puntos son las puertas más importantes. Los equinoccios como la energía de igual a igual a nivel solar. Los solsticios marcan los puntos de mayor o menor luz. Para la astrología es muy importante las luminarias: la luz solar y la luz lunar. Es el autocuidado, la expresión del ser.

Lo más importante que marca esta energía solar es que nos invita, en este 21 de diciembre, a ver nuestro propio sol, nuestra propia luz, nuestro fuego que hay que cultivarlo, ¿a qué le doy energía diariamente? El fuego / energía interna es como el de la hornalla de la cocina, uno tiene que estar atento: cuidarlo, nutrirlo. Para hacerlo es una buena iniciativa el movimiento: cuánto nos animamos a activar nuestra energía interna a través del juego, el baile, la risa, compartirnos con otros, compartir nuestro arte. Lo que más nos gusta hacer, lo que nos representa, sobre todo lo que nos es fácil de hacer, eso parte del sol que cautiva.

Para la astrología, lo que nos viene a marcar este solsticio es ser ese signo solar que tenemos. Nos invita a ser ese signo que somos: Géminis, Libra, etc

Lo que simboliza para nosotros que estamos en el hemisferio Sur, es que el sol está en el punto máximo del firmamento, luego se posiciona durante tres días en el mismo lugar para luego volver a moverse y resurgir. Se da el nacimiento de Jesús pero también es un acontecimiento astronómico increíble, parece que la Tierra se inclinara más hacia el sol

Es el momento en el que se honra la tierra, los cuatro elementos: si se puede prender una velita y honrar el proceso de estos nueve años que transcurren hacia atrás, dar lugar y valor al uso de las palabras como si fuera aire, escribirlas, la visualización de lo nuevo, lo próspero, lo que queremos que se ilumine, que crezca. Es super importante darle foco, orden, simpleza porque quien rige es Capricornio como signo solar que nos invita a ser simples y prácticos, a ser responsables de nuestros actos, con lo que nos interesa ver crecer, darle nutrición para que eso pueda darnos regalos en 6 meses.

Es un año con movimientos, acontecimientos que nos hacen ser más auténticos, por eso es interesante mirar el sol. El sol no se puede tapar con las manos. No podemos evitar lo que nos hace brillar, lo que mejor nos sale por naturaleza. El 2026 es un año para mostrar la luz interna, el sol interno que tenemos todos porque es dar al servicio mi mejor versión.

–¿Cómo encontrar el equilibrio. conectar con lo simple en medio de la vorágine de diciembre?

–Los invito a utilizar dos herramientas claves: el cielo. La del cielo es la pareja cósmica que se les llama los cronocratores, Saturno (planeta de la contracción) y Júpiter (planeta de la expansión). Ellos hacen una hermosa danza como nuestro corazón sístole- diástole (dilatar y contraer para dar vida). Cuánto me animo a respirar. Hay momentos de expandir y otros que necesito contraer. En este caso, nos va a dar el indicio de salir, cultivar, de ver hasta dónde y también darnos el espacio de descanso, autoescucha, de autoreconocimiento, de poder disfrutar y de darnos la responsabilidad de volver a casa, volver al centro para ubicarnos en lo que hicimos en ese momento está bien.

En diciembre el mundo quiere todo ya, se siente esa energía jupiterina de comprar, crear, vivir de fiesta pero al mismo tiempo nos invita a seguir en esa aventura y darnos la responsabilidad de un buen disfrute, ser cautos pero también liberar al cuerpo de tanta tensión durante el año. 

Otra herramienta, es lo que nos muestra la naturaleza. Hay tres plantas que nos invitan con sus perfumes: el tilo, los jazmines, la pasionaria. Estas plantas ayudan a la calma. Cuando es el momento de más estrés, ellas liberan su perfume. Una actividad bonita es tener esas plantas en casa, caminar en un lugar con muchos árboles que nos ayuda a bajar el tono mental e irrigar los vasos sanguíneos, este cuerpo que necesita no solo quedarse en un espacio con tanto movimiento sino mover el cuerpo. Por último, la pasionaria que no tiene perfume pero es muy interesante porque ella libera un fruto que se llama mburucuyá y tanto el fruto como la flor activan la alegría en el cuerpo. Quizás conocer más de las plantas que nos rodean, poder estar en el aquí y ahora eso hace que la vorágine de todo lo que sucedió se pueda disfrutar.

–¿Cómo terminar el año y recibir el próximo de una manera más amable?

–Por ejemplo, además de los ejercicios que mencioné antes, hacer una escucha activa de estos nueve años que transcurrieron, qué nos benefició, una escucha sin queja, sin crítica, sino entender que hicimos lo mejor en el momento que sucedió. 

Si nos ponemos en eje de ser protagonistas de nuestra propia vida, preguntarnos ¿a qué nos vamos invitar? y llevarlo a la acción, hacerlo real. Que no quede en la cabeza, que nuestras ideas, aunque no sean perfectas, sean reales. Mejor hecho que perfecto.

También a hacer escucha activa de nuestro cuerpo, nuestro propio amor. Para ver amor hacia afuera primero hay que cultivar nuestra relación con nuestro propio cuerpo. El año que viene va a estar muy cargado de “escuchá tu cuerpo”. Si podemos generar una relación bonita con nosotros mismos, por añadidura, se cultiva con otras personas. Se dan buenas relaciones.

 La astrológa y fitoterapeuta, María Eugenia Bacuccu
. La astrológa y fitoterapeuta, María Eugenia Bacuccu


Es interesante tener en cuenta estas tres palabras: amor, sabiduría, poder. Empezar a cultivar diariamente cada vez que tengo una acción: predisponerse desde escuchar mi corazón, pensar en esa relación Júpiter-Saturno, si me quiero expandir me va pedir responsabilidad. Si yo soy responsable me voy a expandir porque voy a tener un suelo. Si puedo empezar a observar y encontrar más calma, la experiencia y la sabiduría empiezan a brindarme mucho más paz interior, placer, el disfrute. 

El año que viene va a invitarnos a que podamos disfrutar más y al mismo tiempo va a generar esta parte del poder sobre mi cuerpo, escucha interna, entendimiento sobre nuestro biorritmo, cuánto yo sé de mí mismo. Al activar aún más la charla intuitiva con uno mismo, dará lugar a conocernos más y aprender de ese famoso biorritmo. Por ejemplo: me enojo mucho y luego tengo mucho dolor de cabeza (obviamente producto de mucho fuego interno o ira) entonces es bueno hacer movimientos si somos frecuentes a enojarnos, salir a caminar, bailar, cantar y en el momento del enojo salir a dar una vuelta para salir de la situación.

Y sobre la manera más amable de terminarlo, hay una frase que siempre me digo a mí misma. “Sé esa persona que te gustaría encontrar afuera”, en la calle, en esa reunión. Más allá de esperar lo que pueda acontecer de que sea con amor, poder mostrar el corazón, dejar atrás los inconvenientes, las diferencias, conectar con el corazón va a ser muy propicio.

Es interesante conectar con nuestras emociones, con esa Navidad que cuando éramos niños queríamos que suceda, con el disfrute, el juego, proponer algo distinto que sea amable para todos.

La astrológa y fitoterapeuta, María Eugenia Bacuccu 
La astrológa y fitoterapeuta, María Eugenia Bacuccu 

–¿Existe algún ritual desde lo astrológico para despedir el año?

–Aconsejo poder usar los cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y activar el quinto elemento que va a ser el espacio. Encontrar un lugar, una hoja. Agradecer todo lo que tuvimos estos nueve años, los aprendizajes, los años más duros, los dones que nos dejó. Hay una sabiduría poderosa que despertó en nosotros. Agradecer hasta el mínimo detalles y sentirlo en el cuerpo, vivenciar ese agradecimiento porque es la manera más grata de activar el fuego. Ese fuego que es el impulso, el entusiasmo y sobre todo, la confianza. Confiar en lo que va a venir. Activar la palabra, la imaginación con el aire. Cuando lo escribimos es como si fuera una varita mágica que nos está invitando a poder trascender lo que no nos gustó y darle entidad a lo que sí. Poder observar y agradecernos por lo que atravesamos y porque estamos acá. Una acción desde el agua es poder transmutar las emociones agradeciéndolas, no guardarnos rencores, escribirlas para que fluyan. Es un buen cierre de estos nueve años para darle aún más valor a nuestras herramientas y aprendizajes ¿Cuáles son mis valores inquebrantables? ¿Cuál es la energía que me gustaría vibrar para atraer? Observar antes de actuar y poner foco en cómo quiero que sea mi día a día.

Abrazar lo que fui, lo que soy y lo que seré

Un lindo ritual es prender una vela honrando todo lo que vivimos hasta hoy, colocar un vaso con agua y activar qué emoción quiero cultivar, ponerlo en palabras en una hoja y luego poder plantar ese papel para que transmute, si podes coloca una semilla.

Los dones de los signos para 2026

“Es importante este año comprender que los signos son una cadena de un orden natural perfecto, van de la mano uno al lado del otro dando espacio a la energía particular de cada uno”, aclara Baccucu.

Aries

Su don es la alegría. 
Contagia e impulsa a mover energía estancada, miedos, angustia y malestares. 
Movers. para activar el fuego interno, salir a interactuar con gente.

Tauro 

Su don son lo. valores y el disfrute. Clave conectar con las herramientas que promueve el cuerpo, los cinco sentidos sumando el sexto sentido percepción e intuición. 
Activa esta pregunta: ¿si yo fuera yo qué haría?

Géminis 

Su don es la diversidad mental, la comunicación como varita mágica. 
Tanto la imaginación como las palabras tienen un poder especial. Al comenzar el día, activar una frase que te inspire, verás cómo tu energía te traerá regalos.

Cáncer 

Su don es nutrir. 
Este año todo lo que toques se expande, si seleccionás y sostenés lo que te hace bien, podés crear paso a paso grandes proyectos.

Leo 

Su don es su corazón 
Es un gran año de conectar co. la energía más poderosa que tenés y compartirla al mundo. Dejar de dudar de tu arte, es el año de ser auténtico.

Virgo 

Su don es el orde. de la naturaleza.
Contempla las plantas que tengas cerca, si buscas sus características te sorprenderá y te recordará que está ahí siempre para acompañarte. 
Sé flexible, hacé ejercicios par. fortalecer y estirar tus músculos y verás como la mente encuentra otras soluciones en tu vida .

Libra 

Su don es el equilibrio y el arte. 
Aquí dar y recibir en su justa medida, si doy de más se rompe, si doy menos se rompe y viceversa con el recibir.
El arte de la danza de poner límites claros y expresar tu mirada a través del arte. Te sorprenderá su descenlace, es un antes y después .

Escorpio 

Su don es transformar las cosas de un estado a otro cuando usa su foco a su favor. 
Ejemplo, fermentar y que sea delicioso. El chocolate, como el vino, son manjares que tienen un proceso increíble. Entonces recordar que podés salir de todas las situaciones que no te gustan ( mentales), cambiarles la forma, deja de hacer eso que te lleva al mismo camino. Probalo y verás.

Sagitario 

Tu don es tu experiencia, tu fe y confianza.
Invitate a ser el protagonista de tu historia. Así como lo ves en las series, te invito a que cada día hagas cosas diferentes. ¡Vas lograr divertirte aún más!

Capricornio 

Tu don es el sostén y tu simpleza 
Tu mirada ante las cosas es clave para saber cómo activar los caminos a seguir. Cada vez que no sepas hacia dónde ir, detenete a respirar y observar el todo. Siempre pregunta y comparte tu punto de vista, muchas veces será como anillo al dedo. Te recuerdo: lo que vos ves como algo muy obvio a otros les lleva años comprender. Compartite.

Acuario 

Tu don es conectar y ser puente entr. el ciel. y la tierra. Tus ideas raras y tus formas de ver la vida siempre será visionaria. Confía en tu intuición y conecta con tu cuerpo como punto de sabiduría.

Piscis 

Tu don es tu sensibilidad y la capacidad de unión 
Las emociones son pasajeras, el poder estará en cuánto te animás a sostener esa vulnerabilidad que es tu fortaleza. Cuanto más aceptes tu capacidad de sentir, serás como un imán para atraer nuevas posibilidades, Este año es importante que sientas tu cuerpo como vehículo de vida. Tu mente solo te muestra una película, ¿te animas a que se haga real saliendo al mundo?