El influencer devenido en boxeador Jake Paul grabó un video en el que mostró cómo se le hinchó el rostro a cinco días de la pelea contra Anthony Joshua en el Kaseya Center de Miami, en donde tuvo lugar el evento que fue transmitido por Netflix y tuvo una audiencia de más de 33 millones de personas en 91 países.

Paul, que facturó 49,2 millones de dólares por la pelea en la que perdió por nocaut, pasará la Nochebuena comiendo a través de una pajita. Aunque en principio lo que tenía era un hematoma, con el correr de las horas se le empezó a formar un globo en su mejilla izquierda. “Es como si tuviera una pelota de béisbol ahí dentro”, describió su hermano, el también influencer y youtuber Logan Paul.

     

Sin embargo, y a pesar del dolor, antes de salir de la clínica Jack ya pensaba en su próximo combate: “Doble mandíbula rota. Dame a Canelo en 10 días”, escribió junto a la foto, en un mensaje que generó repercusión inmediata entre fanáticos y especialistas.

     

La noche de la pelea en el Kaseya Center, el influencer estadounidense fue noqueado técnicamente en el sexto asalto por el excampeón mundial de los pesos pesados Anthony Joshua, que le asestó un golpe que definió la pelea y le provocó una doble fractura de mandíbula.

“Este deporte me ha ayudado mucho en mi vida. Por cierto, creo que me he roto la mandíbula”, dijo apenas finalizado el combate, todavía sobre el ring. Minutos más tarde fue aún más directo: “Definitivamente está rota. Pero está bien. Fue una buena paliza de uno de los mejores de la historia. Amo este deporte y voy a volver para buscar un cinturón mundial en algún momento”.

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El combate se disputó bajo reglas especiales. Joshua no podía superar las 245 libras (111 kilos), pese a que la división de los pesados no tiene límite superior. El británico registró 243,4 libras (110,4 kg), mientras que Paul pesó 216,6 libras (98,2 kg), una diferencia física que quedó reflejada sobre el ring.

Tras el violento nocaut, los médicos debieron reconstruir la mandíbula de Paul con una placa de titánico y debió adecuarse a una dieta de líquidos, ya que perdió varios dientes. Además, tenía dificultades para hablar, y le queda una recuperación de varios meses por delante.