El excampeón de los pesos pesados Anthony Joshua no dejó lugar a sorpresas y noqueó en el sexto asalto al youtuber convertido en boxeador Jake Paul, en un combate millonario respaldado por Netflix y disputado este viernes por la noche en Miami.
Sin embargo, no fue la mejor versión del británico: le costó encontrar comodidad durante buena parte del duelo y, tras la pelea, reconoció que no se sintió pleno sobre el ring y que quedó en deuda con su rendimiento, pese a haber impuesto su mayor porte físico y potencia para cerrar el combate antes del límite de ocho rounds.
La pelea enfrentó a dos boxeadores de niveles y contexturas muy desiguales, unidos por una bolsa estimada en 184 millones de dólares, una cifra que explica tanto la expectativa como el espectáculo ofrecido en el Kaseya Center de Miami.
Aunque Jake Paul –ex enfant terrible de internet, hoy promotor y boxeador profesional– resistió más de lo previsto, su planteo conservador, basado en evitar el intercambio de golpes y moverse en retroceso, desesperó a buena parte del público.
The moment Anthony Joshua knocked Jake Paul out! #JakeJoshua pic.twitter.com/TiP0ovbpzf— Netflix (@netflix) December 20, 2025
El estadounidense (1,85 metro y 98 kilos) llegaba un año después de una deslucida victoria ante Mike Tyson, leyenda del boxeo que entonces tenía 58 años, y esta vez se encontró con un rival mucho más joven y peligroso.
Del otro lado estuvo Anthony Joshua, británico de 36 años, campeón olímpico en Londres 2012 y exmonarca mundial de los pesados, con una ventaja física evidente (1,98 metro y 110 kilos).
Sin embargo, el favoritismo no se tradujo de inmediato en dominio: Joshua se mostró incómodo, expectante, y debió trabajar más de la cuenta ante un rival que incluso buscó provocarlo con gestos y muecas, como sacarle la lengua en pleno combate.
Los primeros asaltos ofrecieron un espectáculo pobre, con un Paul replegado y de equilibrio precario, y un Joshua que tardó en soltar las manos pese a su clara superioridad.
Recién en el quinto round el estadounidense fue contado por primera vez. En el sexto, llegó el desenlace: un derechazo directo que lo envió nuevamente a la lona. Paul logró ponerse de pie, pero cayó otra vez segundos después y el árbitro decretó el nocaut.
"Me cansé mucho, no podía aguantar su peso", dijo Paul tras la pelea, con la boca ensangrentada. El propio boxeador atribuyó la herida a una fractura de mandíbula provocada por Joshua. "Está bien, me partió la mandíbula uno de los mejores del mundo", afirmó, antes de asegurar que seguirá boxeando, aunque se tomará "un descanso".
Inicialmente, Paul debía enfrentar a Gervonta Davis, otra de las grandes figuras del boxeo estadounidense, aunque de una categoría muy inferior. Sin embargo, el combate se canceló el mes pasado tras nuevas acusaciones de violencia doméstica contra ese púgil, lo que derivó en este cruce tan desparejo como lucrativo.



