Con un recital de música electrónica en Metropolitano, este sábado debutó el protocolo de seguridad para fiestas masivas. Para prevenir el ingreso y consumo de drogas sintéticas a la fiesta, el gobierno provincial, con la ayuda de la Policía Federal, la Gendamería, la Guardia Urbana Municipal y la Dirección de Tránsito, montó un impresionante operativo y no se registraron inconvenientes.

Sobre la calle Central Argentino se ubicó la Gendarmería Nacional. Mientras el público comenzaba a llegar, unos 50 uniformados solicitaban que los autos circulen a paso de hombre.

Agentes de Prevención y Control de Adicciones a la entrada del salón. (Alan Monzón/Rosario3.com)

Luego, mujeres y hombres debían realizar filas separadas para agilizar los controles previos a ingresar al salón. La policía, que asistió con una división de perros, llevó a cabo un extremo chequeo: a las mujeres les vaciaban las carteras y a los hombres, luego del tradicional cacheo, se les pedía que se descalcen. En un cesto, los oficiales tiraban los elementos prohibidos como drogas, medicamentos o elementos sospechosos.

En el salón de relajación que instaló la productora, donde se servían licuados y frutas de manera gratuita, se encontraban seis paramédicos con camillas de emergencia y se repartían mapas con la distribución de las ocho salidas de emergencia.

Un policía revisa el calzado de uno de los jóvenes. (Alan Monzón/Rosario3.com)

En el recinto principal se instalaron cuatro torres de hidratación con dos paramédicos en cada una y una carpa para promocionar la convivencia. El salón estuvo vigilado por 50 patovicas, seis inspectores de Control y Convivencia y ocho de Inspección General. Además, se contrataron 21 policías.

En las paredes, se colocaron televisores que difundían la campaña #RosarioBailaSeguro y recomendaban beber mucha agua. En los baños las canillas funcionaban correctamente y en cada uno de ellos había dos agentes de Control de Admisión y Permanencia (Acap).

"Rosario baila seguro", el nombre de la campaña impulsada por la Municipalidad. (Alan Monzón/Rosario3.com)

En el acceso a Metropolitano, había tres ambulancias de alta complejidad con seis médicos y un móvil de Tránsito para escoltarlas en caso de emergencias.

Por último, en la zona se realizaban estrictos controles de narcolemia y a modo de prevención se contrató a numerosos agentes de la división Drogas Peligrosas de la Policía Federal.