Banfield fue el único que quiso ganar y ganó. El Taladro derrotó por 3-2 a Racing en la reanudación del partido que se había suspendido por la fecha 15 por falta de iluminación en el estadio Florencio Sola. La Academia dejó en claro que su cabeza está solo puesta en el clásico del domingo ante Independiente y, con un equipo lleno de suplentes, sumó una nueva caída.
El primer tiempo fue un verdadero dolor de ojos. Peor no se puede jugar. Por suerte Angel Morales estaba en cancha y algo de sus pies parecido al fútbol se podía ver. Pero tocó poco la pelota Matute.
Merlo salió a jugar con un equipo que tenía 9 jugadores, más al arquero, sólo para defender. Y a los dos minutos perdía 1 a 0, con el gol marcado por Hernán Pagés.
Parecía que se venía la noche, porque Racing no tenía argumentos y todos sabían que no podía generar nada como para empatar.
Pero los milagros existen. Y Racing se fue al entretiempo no sólo sin estar debajo en el marcador, sino que ganando. Primero Grimi, a los 42 minutos (en aparente posición adelantada), empató y luego Benítez, de penal puso el 2 a 0. Dos tiros al arco, dos goles, efectividad ciento por ciento del equipo de Merlo.
En el segundo tiempo Banfield se fue con todo en búsqueda del empate. Tuvo varias oportunidades, pero Campagnuolo y la mala puntería, más una cuota de suerte muy interesante, impidieron que se modificara el resultado en los primeros minutos.
Pero la justicia dijo presente a los 22 minutos, cuando una media vuelta en el borde del área de Martín Andrizi, terminó en un remate esquinado que el arquero de Racing no pudo detener.
¿Y Racing? Nada, de nada. No es que no pateaba al arco en ese momento del partido, ni siquiera tenía laterales a favor. Ni un tiro de esquina. Y eso que había ingresado Maximiliano Moralez, el mejor jugador que tiene Merlo en su plantel.
Entonces como los de Avellaneda no reaccionaban, Banfield se animó a más, y por una cuestión de actitud llegó al tercer gol, nuevamente marcado por Andrizi, esta vez de cabeza.
A partir de ese momento Racing dependía nuevamente de un milagro, pero si los milagros existen la Academia los gastó todos en el primer tiempo. Por eso perdió. Pero su mente, como la de los hinchas, está en el clásico del domingo ante Independiente.
Síntesis
Banfield: Cristian Lucchetti; Julio Barraza, Carlos Galván, Javier Sanguinetti y Hernán Pagés; Roberto Salvatierra, Marcos Galarza y Martín Andrizzi; Angel Morales; Josemir Lujambio y Silvio González. DT: Raúl Wensel.
Racing: Gustavo Campagnuolo; Julio Barroso, Francisco Maciel, Diego Menghi, Leandro Grimi y Gonzalo García; Sebastián Romero, Matías Sánchez, Fernando De la Fuente y Claudio Fileppi; Luis Benítez. DT: Reinaldo Merlo.
Estadio: Florencio Sola (Banfield)
Árbitro: Sergio Pezzotta
El primer tiempo fue un verdadero dolor de ojos. Peor no se puede jugar. Por suerte Angel Morales estaba en cancha y algo de sus pies parecido al fútbol se podía ver. Pero tocó poco la pelota Matute.
Merlo salió a jugar con un equipo que tenía 9 jugadores, más al arquero, sólo para defender. Y a los dos minutos perdía 1 a 0, con el gol marcado por Hernán Pagés.
Parecía que se venía la noche, porque Racing no tenía argumentos y todos sabían que no podía generar nada como para empatar.
Pero los milagros existen. Y Racing se fue al entretiempo no sólo sin estar debajo en el marcador, sino que ganando. Primero Grimi, a los 42 minutos (en aparente posición adelantada), empató y luego Benítez, de penal puso el 2 a 0. Dos tiros al arco, dos goles, efectividad ciento por ciento del equipo de Merlo.
En el segundo tiempo Banfield se fue con todo en búsqueda del empate. Tuvo varias oportunidades, pero Campagnuolo y la mala puntería, más una cuota de suerte muy interesante, impidieron que se modificara el resultado en los primeros minutos.
Pero la justicia dijo presente a los 22 minutos, cuando una media vuelta en el borde del área de Martín Andrizi, terminó en un remate esquinado que el arquero de Racing no pudo detener.
¿Y Racing? Nada, de nada. No es que no pateaba al arco en ese momento del partido, ni siquiera tenía laterales a favor. Ni un tiro de esquina. Y eso que había ingresado Maximiliano Moralez, el mejor jugador que tiene Merlo en su plantel.
Entonces como los de Avellaneda no reaccionaban, Banfield se animó a más, y por una cuestión de actitud llegó al tercer gol, nuevamente marcado por Andrizi, esta vez de cabeza.
A partir de ese momento Racing dependía nuevamente de un milagro, pero si los milagros existen la Academia los gastó todos en el primer tiempo. Por eso perdió. Pero su mente, como la de los hinchas, está en el clásico del domingo ante Independiente.
Síntesis
Banfield: Cristian Lucchetti; Julio Barraza, Carlos Galván, Javier Sanguinetti y Hernán Pagés; Roberto Salvatierra, Marcos Galarza y Martín Andrizzi; Angel Morales; Josemir Lujambio y Silvio González. DT: Raúl Wensel.
Racing: Gustavo Campagnuolo; Julio Barroso, Francisco Maciel, Diego Menghi, Leandro Grimi y Gonzalo García; Sebastián Romero, Matías Sánchez, Fernando De la Fuente y Claudio Fileppi; Luis Benítez. DT: Reinaldo Merlo.
Estadio: Florencio Sola (Banfield)
Árbitro: Sergio Pezzotta
