Desde el sábado los habitantes de la pequeña localidad cordobesa de Inriville viven momentos de mucha angustia. Aquel día, Mariela Bortot, salió de su casa a dar un paseo y jamás volvió. Temen que haya sido secuestrada. Una ojota de su propiedad, encontrada cerca del río Carcarañá, abonaría tal hipótesis.

Según publicó La Voz, el calzado color fucsia –ya reconocido por los familiares de Bortot– fue hallado a pocos kilómetros de Inriville y reavivó el patrullaje.

La mujer, de 40 años y madre de dos hijas veinteañeras, desapareció hace cinco días cuando salió a hacer una caminata a la tardecita por las afueras del pueblo. Salió a las 19 del sábado y ya nunca más se supo de ella.

"Había salido a caminar y de ahí se ha perdido contacto hasta la fecha", indicó el comisario mayor Miguel Casteló.

Ahora, mientras continúa el rastrillaje por la zona, la policía sigue distintas pistas; entre ellas las últimas llamadas telefónicas que efectuó Bortot y los pormenores de una relación que mantendría con un hombre al que se le secuestró, en el marco de la causa, un Renault Megane.