Gendarmería inició en la madrugada de este lunes –y continuaba por la tarde– una serie de allanamientos en distintos puntos de Rosario en el marco de la causa Franco Casco, el joven de Florencio Varela que fue detenido en 2014 en la comisaría 7ª y luego fue hallado muerto en el río Paraná. Hay algunos altos funcionarios policiales entre los detenidos.

Los procedimientos fueron ordenados por el Juzgado Federal Nº 3 a cargo del juez Carlos Vera Barros y según fuentes de Gendarmería, más de 30 personas están sospechadas por la muerte de Casco como así también por el presunto encubrimiento del hecho. Pasado el mediodía, ya eran 26 los detenidos.

Entre los sospechados se encuentran policías de la comisaría 7ª, de la División de Asuntos Internos, personal del Instituto Médico Legal (IML) y otros civiles. 

Todos los arrestados quedarán alojados en el Destacamento Móvil Nº 2 de la fuerza federal, una vez concluidos los procedimientos. Varias de las personas detenidas se presentaron espontáneamente ante la Justicia, entre ellos Aníbal Candia, ex jefe de Asuntos Internos de la provincia.

El abogado querellante Salvador Vera admitió este lunes que los procedimientos coinciden con el último día de secreto de sumario de la causa. "Esperábamos que hubiera algún allanamiento", dijo en el programa Radiópolis (Radio 2).

Desde su representación se solicitó la detención de 36 personas, aunque el juez libró 32 órdenes de captura. Quedaron excluidos tanto de las indagatorias como de los arrestos –hasta el momento– los médicos del IML sospechados.

Se presume que Franco Casco, que había llegado a visitar un familiar, fue asesinado en la comisaría 7ª, donde estuvo demorado, y luego arrojado al río Paraná en octubre de 2014. Desde la querella señalaron que en el IML no hicieron la autopsia como corresponde y que encubrieron el caso. Además, apuntaron contra la intervención de la policía de esa seccional de barrio Luis Agote y a la investigación que realizó Asuntos Internos.