El presunto autor del homicidio del ingeniero de 23 años Juan Cruz Ibáñez, mientras dormía en su departamento de Zeballos al 2100 el viernes pasado, fue apresado anoche mientras viajaba en un colectivo hacia la provincia del Chaco. Se trata de L. E. O., un adolescente de 17 años que era buscado desde que los investigadores llegaron a su nombre tras una declaración clave.

Fuentes oficiales informaron que el chico fue capturado este martes por la noche por personal de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) en el kilómetro 100 de la autopista Rosario-Santa Fe.

En contacto con A diario, el programa que conduce Alberto Lotuf por Radio 2, el jefe de la Brigada Operativa de la PDI, Gustavo Bella, precisó que el muchacho se dirigía hacia el Chaco en un ómnibus que había salido desde inmediaciones de Aborígenes Argentinos y Rouillón.

La detención fue posible gracias a la colaboración de la PDI de San Lorenzo. El sospechoso se entregó sin ofrecer resistencia y fue trasladado a una dependencia de la PDI para quedar a disposición de la jueza de Menores Nº 4 Dolores Aguirre Guarrochena.

Este martes, en Radiópolis (Radio 2), el periodista Agustín Lago confirmó algunos detalles de la mecánica del hecho. Según indicios,  el joven sindicado por el homicidio, trepó por las rejas de una clínica lindera al edificio hasta llegar al segundo piso. Hay una huella en el balcón.

Entró, tomó una cuchilla aparentemente de la cocina para atacar a la víctima, cuyo cuerpo presentaba unas 20 heridas de arma blanca. Después de cometer el homicidio procedió a robar. Sustrajo ropa, una guitarra, y un celular. Se presume que quiso llevarse el auto de Ibáñez de la cochera, pero no pudo. El coche, modelo Volkswagen Gol, estaba chocado en su parte delantera.

Al no poder fugarse en el vehículo, tocó el timbre de una vecina para que le abra la puerta del edificio. La mujer se asustó y llamó al 911. Cuando la Policía llegó ya se había ido. Para salir del edificio, rompió el sistema de llave electrónica, tomó un taxi y se fue a la casa de familiares que terminaron detenidos e imputados por encubrimiento, ya que en el domicilio se encontraron algunos elementos robados.

El taxista que llevó al supuesto asesino, al enterarse de la noticia del crimen, relacionó que el homicida podría ser el pasajero que llevó y se presentó a declarar. Cuando se realizaron los allanamientos el viernes a la tarde-noche se corroboró que tiene menos de 18 años y allí se dió intervención a la Justicia de Menores.