Luego de tres postergaciones, este jueves comenzó en Rosario el juicio por la causa Feced III, con 13 represores acusados de delitos de lesa humanidad cometidos por la última dictadura militar contra 152 víctimas.

El proceso tiene lugar en los tribunales federales de bulevar Oroño al 900, donde organizaciones de derechos humanos realizaron una radio abierta durante esta primera jornada

El comienzo del juicio había sido suspendido en tres oportunidades, el 16 de marzo y 8 de junio de 2017 y el pasado 13 de marzo de 2018. En todas las ocasiones, algunas 48 horas antes de la primera audiencia, se notició a las partes de la postergación debido a inconvenientes en el traslado de uno de los jueces que integra el tribunal o la asistencia de uno de ellos a otro juicio en San Nicolás.

Los delitos que constituyen la acusación son privaciones ilegales de la libertad agravadas, tormentos agravados, abusos sexuales agravados, homicidios agravados y asociación ilícita para quienes no fueron juzgados con anterioridad por este delito.

Las víctimas estuvieron cautivas en el ex servicio de informaciones de la policía de Santa Fe de Dorrego y San Lorenzo, el mayor centro clandestino de detención que funcionó en la provincia.

La cantidad de testigos ofrecidos por las partes y admitidos por el Tribunal es de 322, entre quienes se encuentran sobrevivientes y familiares.

Luego de la muerte del cura Eugenio Zitelli días atrás, los represores sentados en el banquillo de los acusados son finalmente 13: Carlos Ulpiano Altamirano, Eduardo Dougour, Julio Fermoselle, Ramón Telmo Alcides Ibarra, José Rubén Lofiego, Mario Alfredo Marcote, Lucio César Nast, Ovidio Marcelo Olazagoitía, José Carlos Antonio Scortechini, Ernesto Vallejo, Ramón Rito Vergara, Héctor Gianola y Daniel González.

El Espacio Juicio y Castigo convocó este jueves a “acompañar a los testigos y querellantes más que nunca, hoy que los personeros de la impunidad vuelven a la carga con amenazas e intimidaciones”, y anunció que desde las 9.30 realizará una radio abierta como cada vez que comienza un nuevo juicio a represores de la dictadura en Rosario.