La fiscal María Isabel Sánchez, quien tras el crimen de Lucía Pérez en Mar del Plata, confió que la joven había sido atacada sexualmente con violencia extrema, podría ser acusada de “incumplimiento de los deberes de funcionario público” luego de que el Tribunal que absolvió a los tres imputados de abuso sexual seguido de muerte señalara que había mentido.

Sánchez brindó una conferencia de prensa luego de conocerse el deceso de Lucía. Dijo que la joven había sido drogada y luego violada con tal violencia que le produjo la muerte y, además, aseguró que en su carrera no había visto nada semejante, y que la chica había sido empalada. De acuerdo a lo que publicó el diario Clarín, el Tribunal dispuso remitir copia del fallo a la Procuración General bonaerense a fin de evaluar el posible delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público” por parte de Sánchez. “Movió a un país a partir del dolor y del horror derivados de una mentira”, indicó en el fallo.

Este lunes se conoció que el caso se quedó sin culpables, ya que todos los imputados fueron absueltos del delito de abuso sexual seguido de muerte, porque no se pudo probar durante el debate oral. En cambio, la Justicia los encontró culpables por venta de drogas. “Ellos no la violaron, no la mataron, no le dieron nada. Y la muerte de mi hija qué, ¿es de regalo?”, protestó Marta Montero, la mamá de la adolescente, apenas concluyó la lectura del fallo del Tribunal Oral Criminal 1 de Mar del Plata. “Los condenan sólo por la droga y no por el asesinato de Lucía”, le dijo a este diario. Se trata de un hecho que impulsó el primer paro nacional de mujeres.

Nada de lo expuesto por Sánchez se pudo probar en el debate. Media docena de peritos defendió sus informes durante el juicio, y ninguno concluyó que haya ocurrido un abuso sexual. Para los jueces, los dichos de Sánchez despertaron “una serie de reacciones de lo más dolorosas, fundamentalmente para los padres de la menor que hasta el día de hoy tienen que llevar a cuestas esta horripilante historia surgida de la propia imaginación” de la fiscal.

“Ha sido como una bola de nieve que ha ido arrastrando a su paso no solo a los directos involucrados (familiares y amigos de Lucía y hasta los propios imputados), sino a grupos de derechos humanos, instituciones públicas y privadas y hasta personas ajenas al proceso que, confiando en los dichos de la fiscal del caso, fue tomando partido sobre un tema cuya información era errónea”, sostiene la resolución.

Al argumentar su resolución absolutoria para Pérez y Offidani, los jueces señalaron que “una sentencia clara debe informar también que ninguno de los seis peritos, ante el fundamento ‘más probable’ de muerte que postularon, es decir, la intoxicación por sobredosis de estupefacientes, presentó o formuló causas alternativas del fallecimiento”. “En otras palabras -afirmaron- la más probable causa de muerte no tuvo ninguna otra menos probable o medianamente probable, sólo esa. Se trata, de todos modos, de un final trágico, porque falleció una adolescente inteligente, generosa, solidaria y, según sus padres y su hermano, fuertemente vinculada a su entorno familiar. Un final lamentable que no fue producto de un empalamiento ni de un abuso sexual”.

La defensa de la familia Pérez anunció que apelará. “Cuando no gusta un fallo, queda recurrir”, puntualizó el abogado Gustavo Marceillac, que había pedido perpetua para los imputados. “Vamos a seguir peleando”, dijeron los papás de Lucía.