Nuestra imagen no es solo lo que vemos en el espejo, en tanto imagen física, sino también esta imagen que fuimos construyendo, modelando, de nuestra experiencia de vida. Como señala Francoise Dolto “la imagen del cuerpo, es propia de cada uno: está ligada al sujeto y a su historia”.
En la problemática de la obesidad y el sobrepeso, tanto como en otros trastornos de la alimentación, existe una “distorsión de la imagen corporal”, allí donde no concuerda nuestra imagen (lo que sentimos y vivimos como tal) con lo que se proyecta en el espejo…
De allí la pregunta ¿cómo construir la imagen corporal de un cuerpo delgado? Cuando la persona decide empezar con un plan de adelgazamiento, es ahí donde desde cada 100 grs. que va descendiendo es que tiene que trabajar y apropiarse de este nuevo cuerpo. No esperar a llegar al peso para construir su nueva imagen, sino mucho antes. Porque si no después de tantos meses, nos miraríamos al espejo y saldríamos corriendo sin poder reconocernos…
Hay un fragmento del libro “La inmortalidad” de Milan Kundera que grafica mucho esto que estoy planteando: “-Cómo que tu rostro no eres tú? ¿Quién está detrás de tu rostro? -Imagínate que vivieras en un mundo donde no hay espejos. Soñarías con tu rostro y te lo imaginarías como reflejo exterior de lo que hay dentro de ti. Y después, cuando tuvieras cuarenta años alguien te pondría por primera vez en la vida un espejo delante ¡Imagínate el susto! Verías un rostro completamente extraño. Y sabrías con claridad lo que no eres capaz de comprender: tu rostro no eres tú.”
Y que esta apropiación de la imagen corporal, vaya teñida no solo de aspectos perceptivos y físicos, como descenso de peso, cambio de talle, de medidas, de vestimenta, sino también de un trabajo subjetivo, o sea acompañar este proceso de adelgazamiento con un espacio terapeútico que nos permita poder mirarnos por dentro, permitirnos sentir, conectarnos con nuestras emociones y afectos y así desde este lugar construir la imagen del cuerpo delgado.
Ps. Paula A.Malerbi - Mat.4190
Centro Médico Promad
En la problemática de la obesidad y el sobrepeso, tanto como en otros trastornos de la alimentación, existe una “distorsión de la imagen corporal”, allí donde no concuerda nuestra imagen (lo que sentimos y vivimos como tal) con lo que se proyecta en el espejo…
De allí la pregunta ¿cómo construir la imagen corporal de un cuerpo delgado? Cuando la persona decide empezar con un plan de adelgazamiento, es ahí donde desde cada 100 grs. que va descendiendo es que tiene que trabajar y apropiarse de este nuevo cuerpo. No esperar a llegar al peso para construir su nueva imagen, sino mucho antes. Porque si no después de tantos meses, nos miraríamos al espejo y saldríamos corriendo sin poder reconocernos…
Hay un fragmento del libro “La inmortalidad” de Milan Kundera que grafica mucho esto que estoy planteando: “-Cómo que tu rostro no eres tú? ¿Quién está detrás de tu rostro? -Imagínate que vivieras en un mundo donde no hay espejos. Soñarías con tu rostro y te lo imaginarías como reflejo exterior de lo que hay dentro de ti. Y después, cuando tuvieras cuarenta años alguien te pondría por primera vez en la vida un espejo delante ¡Imagínate el susto! Verías un rostro completamente extraño. Y sabrías con claridad lo que no eres capaz de comprender: tu rostro no eres tú.”
Y que esta apropiación de la imagen corporal, vaya teñida no solo de aspectos perceptivos y físicos, como descenso de peso, cambio de talle, de medidas, de vestimenta, sino también de un trabajo subjetivo, o sea acompañar este proceso de adelgazamiento con un espacio terapeútico que nos permita poder mirarnos por dentro, permitirnos sentir, conectarnos con nuestras emociones y afectos y así desde este lugar construir la imagen del cuerpo delgado.
Ps. Paula A.Malerbi - Mat.4190
Centro Médico Promad
