Un caso que estremece. Este sábado una policía bonaerense de 25 años fue baleada con su propia arma cuando esperaba el colectivo. Había terminado su turno y regresaba a su casa en Ituzaingó, Buenos Aires. La mujer llegó a grabarle un audio a su marido, cargado de desesperación. Ahora tiene muerte cerebral y su familia ya autorizó al Incucai que disponga de sus órganos.

"Me tiraron un tiro, me muero", se escucha a Lourdes Espíndola repetir una y otra vez en el audio que le envió a su marido, también policía, por WhatsApp. Lo grabó tras ser atacada en la parada de colectivo este sábado. Dos delincuentes la sorprendieron, se apoderaron de su arma reglamentaria y le dispararon. El proyectil lastimó un pulmón y la arteria carótida.

La víctima, madre de una pequeña de seis años, fue operada de urgencia en el hospital Posadas pero, según publicó TN, este domingo fue declarada con muerte cerebral y su familia autorizó que se donen sus órganos.

Se trata del segundo ataque en el mismo fin de semana a una policía bonaerense. Tamara Ramírez, agente de la policía Local de Almirante Brown, murió tras ser baleada en la cabeza por un ladrón que entró a robar a su casa en la localidad de Glew y después fue detenido.