El presidente Mauricio Macri encabezó junto con el gobernador Miguel Lifschitz el homenaje a los cinco rosarinos que murieron tras un atentado ocurrido en Nueva York el martes de la semana pasada. Aseguró que el terrorismo "no distingue límites, ni países, ni nacionalidades" al referirse al hecho. Además, se comprometió a luchar "por una convivencia en paz y con amor entre todos los habitantes del mundo".

El mandatario expresó que la muerte de los cinco rosarinos fue "una tragedia" para el país y para las cinco familias que "quedaron destrozadas" producto de un "nuevo ataque cobarde del terrorismo". A su vez, recordó que el viaje del grupo fue para hacer "culto de la amistad", ya que celebraban los 30 años del egreso del Politécnico.

Además, renovó el compromiso de Argentina con "la paz" al decir que cada ciudadano debe continuar con su vida, sin que "el pánico" paralice las vidas. "El terrorismo no distingue límites, ni países, ni nacionalidades", sostuvo al tiempo que agregó que el país quiere ser parte de la "batalla contra el terrorismo internacional".

"Hay que entender que la agresión permanente que vivimos en el siglo XXI no podemos abordarlas con herramientas del siglo XX. Tiene que haber más coordinación entre todos", añadió el jefe de Estado.