No juega pero sabe de estrategia. El tercer arquero de Nigeria, Ikechukwu Ezenwa, esperó a Lionel Messi a la salida de la cancha después de haber perdido 2-1 y quedar eliminado del Mundial de Rusia para pedirle la camiseta argentina.

Ezenwa, que juega en la liga de su país y su pase es de los más baratos del torneo, abordó a la Pulga en el tunel del estadio y se quedó con la codiciada número 10.

El arquero de 29 años no tuvo minutos en cancha pero se llevó su trofeo. Messi no dudó, se sacó la camiseta y se la dio.

Ezenwa había hecho algo similar en 2008 cuando fue parte del plantel que disputó la final de los Juegos Olímpicos Pekín 2008 ante la Argentina. El equipo de Sergio Batista se coronó campeón con un gol de Angel Di María.

El arquero tampoco fue titular aquella vez pero aprovechó para sacarse una foto con las figuras del podio: Messi y a Ronaldinho, tercero con Brasil.

Great Ronaldinho and Messi during Beijing Olympics.

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La historia de Ezenwa que publicó La Nación se completa con un dato que forma parte del atractivo del Mundial, del choque entre las máximas estrellas del planeta y aquellos humildes, casi amateurs.

Según Transfermarkt, el futbolista del Enyimba Aba, de la Premier League de Nigeria, ostenta un valor de mercado de 150 mil euros, por lo que ocupa la posición N°732 entre los 736 jugadores que participan de la Copa del Mundo.