El martes llegó con promesas de convertir a Rosario en un horno. A las 6 de la mañana, la temperatura ya era de 22 grados y la máxima esperada es de 37 grados.

“Neblinas. Cielo algo nublado. Vientos leves del sector norte, rotando al oeste”, fue el escenario que describió el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) al amanecer.

La mañana que ya asomaba pesada presentaba una humedad alta, de 99 por ciento, con una presión de 1004,4.

Por la tarde, el SMN añade “baja probabilidad de chaparrones aislados”, aunque las tormentas recién se esperan para el viernes.

Por otro lado, el lunes a la tarde se activó el “Alerta Temprana por Olas de Calor y Salud” por la presencia de una masa de aire cálido y húmedo en el centro y el norte del país, con marcas térmicas que podrían superar los 40º.

En la región rige este martes el color amarillo, de “leve moderado”.