Después de conocerse la suspensión de la búsqueda para encontrar a Emiliano Sala, medios ingleses dieron a conocer que el piloto no tenía una licencia comercial y acumulaba deudas por 23 mil dólares. Dave Ibbotson tenía sólo una cédula privada, trabajaba como plomero y DJ en un boliche para financiar su pasión por las aeronaves.

Según informó The Sun, Ibbotson, de 59 años, estaba promocionando su negocio ligado a la plomería y había realizado trabajos como piloto registrando horas de viajes poco exigentes para transportar a paracaidistas.

Además, el medio inglés contó que el piloto le dijo a sus amigos en la red social Facebook que se sentía "un poco cansado" antes de que iniciar el viaje junto a Sala el pasado lunes y desaparecer del radar tras perderse en el Canal de la Mancha.

Un amigo de Ibbotson le dijo al diario que "Dave era mejor plomero que piloto". "En realidad nunca lo consideramos realmente un piloto, él era solo el hombre que controlaba el avión cuando subían los paracaidistas", añadió.

El paradero del Piper-Malibu se desconoce desde la noche del lunes pasado, cuando se registró el último contacto cerca del faro de Casquets, a unos 12 kilómetros de Alderney, una de las islas del Canal de la Mancha.

La Policía de Guernsey suspendió este jueves de manera definitiva la búsqueda de Sala y del piloto tras su desaparición en el Canal de la Mancha y reconoció que su aparición con vida ya es "remota".

En contraposición con la determinación de la policía, la hermana de Sala, Romina, pido este jueves en una conferencia de prensa en Cardiff que "por favor no cese la búsqueda" y remarcó que Emiliano es "un luchador" y que seguro "está vivo".

Al mismo tiempo, futbolistas y clubes se unieron para pedir que "no dejen de buscar" a Sala luego de la decisión de las autoridades británicas de abortar la operación.