Una docente de la Escuela Nº 29 Pedro Ríos de Corrientes golpeó a una nena porque no sabía la lección, informó el portal el-litoral.com.ar.
La agresora es Antonia Avalos y fue separada del grado. De todos modos, los padres reclaman una sanción por parte del Concejo de Educación de la provincia.
Elena Verón y Argentino Pereira llegaron con una denuncia que causa indignación y bronca: la maestra a cargo del primer grado, al que concurre diariamente su pequeña hija de siete años, la agredió físicamente “porque no sabía la lección”, dijeron a El Litoral.
La mamá de la niña mostró a la periodista una fotografía que grafica la situación sufrida por su hija: en la imagen se ve claramente cómo la docente arrancó una porción de cuero cabelludo de la pequeña dejando una aureola blanca en la parte anterior de su cabeza.
El hecho se registró el 30 de agosto pasado pero recién toma estado público porque los padres, preocupados, quieren que desde el Consejo de Educación tomen alguna medida institucional ejemplificadora.
De este modo, estiman que desde los medios se puede presionar al organismo público para que la maestra agresora reciba una sanción por haber dejado de lado la pedagogía y el modo de tratar a pequeños indefensos que tendrían que verla como una segunda mamá y no como una amenaza.
La agresora es Antonia Avalos y fue separada del grado. De todos modos, los padres reclaman una sanción por parte del Concejo de Educación de la provincia.
Elena Verón y Argentino Pereira llegaron con una denuncia que causa indignación y bronca: la maestra a cargo del primer grado, al que concurre diariamente su pequeña hija de siete años, la agredió físicamente “porque no sabía la lección”, dijeron a El Litoral.
La mamá de la niña mostró a la periodista una fotografía que grafica la situación sufrida por su hija: en la imagen se ve claramente cómo la docente arrancó una porción de cuero cabelludo de la pequeña dejando una aureola blanca en la parte anterior de su cabeza.
El hecho se registró el 30 de agosto pasado pero recién toma estado público porque los padres, preocupados, quieren que desde el Consejo de Educación tomen alguna medida institucional ejemplificadora.
De este modo, estiman que desde los medios se puede presionar al organismo público para que la maestra agresora reciba una sanción por haber dejado de lado la pedagogía y el modo de tratar a pequeños indefensos que tendrían que verla como una segunda mamá y no como una amenaza.
