Vecinos de Villa Gobernador Gálvez se reunieron este martes sobre avenida Filippini, donde se concentra la vida comercial de la vecina ciudad para reclamar por más seguridad. Los comerciantes, aseguraron, trabajan “con miedo y encerrados” e incluso algunos decidieron no abrir a quien tenga puesta una gorra.

“La idea es que se les pueda ver la cara”, explicó una mujer al periodista Juan Pedro Aleart del programa De 12 a 14 (El Tres). En tal sentido aclaró se trata de un recaudo. Como muchos tienen cámaras en sus locales, llegado el caso, explicó, el ladrón que entre podrá ser identificado.

Sin embargo, casi todos reconocieron que las cámaras (dentro y fuera de los negocios) no sirven para mucho porque los robos y arrebatos callejeros se repiten de día y de noche. También se quejaron de la indiferencia policial: “Estamos cansados de salir a correr nosotros al delincuente”.

“Villa Gobernador Gálvez está prendida fuego”, lamentaron.