Si bien aclaran que no se trata de brote ni epidemia, las autoridades de salud se encuentran en alerta por la seguidilla de casos graves, varios fatales, de infecciones con la bacteria streptococcus pyogenes. Ante eso, por estas horas especialistas trabajan para determinar si es una cepa más agresiva de lo que se conocer hasta ahora.

En el instituto de referencia ANLIS-Malbrán se comenzó a desarrollar una investigación ante la sospecha de que se trata de una especie más virulenta. Según publica Clarín, se dispusieron tres equipos de profesionales abocados a esa tarea: el de Bacteriología especial, el de Resistencia antimicrobiana y el equipo de Plataforma de Genoma y bioinformática.

Los equipos harán la secuenciación completa del genoma de la bacteria, trabajo que permitirá identificar si la que circula es una cepa más fuerte. A su vez, se realizará un perfil de respuesta o resistencia a los distintos agentes antimicrobianos o antibióticos. Esto es clave para determinar el mejor tratamiento de los casos.

En concreto, la streptococcus pyogen provoca la escarlatina y la erisipela. Se debe consultar al médico ante cuadros de fiebre alta, faringitis (fuerte dolor de garganta) y lesiones en la piel (hematomas o pequeñas picaduras). Es habitual en la población infantil aunque pueden ocurrir en otras edades.

El director de Epidemiología de la provincia, Julio Befani, aclaró que el alerta que rige por la bacteria está destinado “al cuerpo médico y de salud para atender cuadros compatibles a los que provocaron esas muertes o enfermedades; es para la atención de los pacientes”.

La enfermedad que dispara no tiene vacuna pero hay formas de prevenirla. Befani recomendó especialmente la higiene de manos y la ventilación de ambientes.

Este miércoles se confirmaron otros dos casos fatales y ya son seis en el país durante los últimos días, uno de ellos el de una niña de Rosario.

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