Néstor Kirchner volvió a ocupar este lunes el centro de la escena. Con la excusa de un acto por el Día del Militante peronista en la histórica quinta de San Vicente, el presidente del Partido Justicialista le pegó duro al frente opositor en el que trabajan la UCR y la Coalición Cívica. Además, criticó a la prensa y, en el marco de la crisis financiera internacional, a las potencias centrales y los "admiradores verticalistas" de sus políticas.

Para Kirchner, el espacio en el que trabajan la Coalición Cívica, el radicalismo y al que podría sumarse el socialismo es la nueva alianza de la derecha". Y planteó que "actúan más por resentimiento que por convicción o por ideas". También les adjudicó "el fracaso del 2001" y dijo que son "quienes se fueron en helicóptero y dejaron el país solo y llevaron al corralito".

Además, el ex presidente se refirió al proyecto que liquida las AFJP. "Se termina una de las inequidades más grandes, que ha generado deuda argentina, que genera un pequeño grupo de empresas favorecidas. Saquearon el dinero de los jubilados. Cómo se puede defender el haber malgastado los fondos de los jubilados. Una verdadera iniquidad y un verdadero saqueo", expresó. Y señaló que la iniciativa oficial, que será tratada el jueves en el Senado, es "un acto de dignidad y solidaridad".

El tema de la crisis financiera internacional no podía estar ausente. "Algunos se asombran de por qué en la reunión del G-20 no soluciona el problema, y claro: si muchos son responsables...Argentina fue a levantar la voz de los países olvidados, de los emergentes. Cambien los organismos internacionales, sus actitudes y dejen de presionar y extorsionar. Necesitamos un mundo multilateral, solidario", afirmó.

Kirchner estuvo acompañado por los ministros Florencio Randazzo y Aníbal Fernández, como así también por el gobernador Daniel Scioli, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, y el vicegobernador bonaerense Alberto Balestrini e intendentes del conurbano bonaerense.